Firulais, el perro que nunca falta en las protestas de Nicaragua

En las protestas de Nicaragua contra el presidente Daniel Ortega hay elementos que nunca faltan: la bandera azul y blanco, los lanzamorteros artesanales y el Firulais, un perro callejero que nadie sabe de dónde sale, pero que es fiel a los manifestantes “autoconvocados”.

Es probable que Firulais sea uno de los personajes con más registros documentales de la crisis que ya supera los 50 días en Nicaragua. En una fotografía aparece al frente de una barricada, en otra se le ve esquivando las balas de los policías, e incluso hay una imagen en la que lidera a toda una manada entre las calles colapsadas de la ciudad de Masaya.

Algunas, como la que lo expone vigilando un tranque, olfateando a un posible“enemigo”, posando para una foto con los “autoconvocados”, “marcando” su territorio, o reproduciéndose en pleno combate, se han vuelto virales.

También aparece en memes, se escucha en grabaciones de audio, y se le ha visto en reportes periodísticostelevisivos.

El perro es tan icónico, que ahora su imagen, con una bandera de Nicaragua al cuello, se vende en cotizadas camisetas con la palabra “Firulais”, hoy más popular que nunca.

Al “Firulais” se le puede ver en todas partes, en un solo día puede estar en un combate en la ciudad de Granada, en la zona Pacífico, o en un tranque de Boaco, en el área central de Nicaragua.

Al igual que en el resto de Mesoamérica, el “Firulais” no es un sabueso específico, es el apodo con que los nicaragüenses llaman a los perros callejeros, pero no a cualquiera, sino a los de peor apariencia.