En la terminal terrestre de Tulcán, frontera norte, fue desarticulada una banda que causaba zozobra en donde se recibe más de 3.500 viajeros a diario.

Durante la acción policial, el lunes pasado, fueron detenidas cuatro personas, incluido un ciudadano colombiano, que –según investigaciones– seguían a las víctimas y las atacaban cuando estas bajaban de taxis y carros particulares.

Se trata de Rolando A., de 37 años, quien tiene una detención por robo y tres procesos judiciales; Angie C., de 38, quien no registra antecedentes; Jonathan P. (28), quien ya cumplió una pena y tiene doce procesos judiciales pendientes; y el colombiano Luis E. (38), quien presenta una detención por transporte ilegal de combustibles y contabiliza once procesos judiciales.

A los aprehendidos les hallaron siete teléfonos, dos de estos reportados como robados, un cargador y 150 dólares.

Fernando Herrera, comandante de la subzona de Policía Carchi, indicó que el grupo intimidaba y agredía a sus víctimas dentro y fuera de la estación de pasajeros. Refirió que usuarios habían reportado robos y extorsión.

Agregó que amenazaban a choferes de buses y sus ayudantes para que no los delataran.

Holger Fuentes, de la Policía Judicial, indicó que los sujetos, aprovechando la aglomeración de pasajeros, robaban pertenencias personales y maletas.

Carlos Vela, administrador de la terminal, dijo que el sitio dispone de cámaras internas y externas y servicio de guardianía privada. No obstante, la presencia diaria de más de 1.800 ciudadanos venezolanos que viajan hacia el sur del país dificulta los controles, indicó.

El viernes pasado la Policía Nacional intervino cuando dos personas de origen colombiano se enfrentaban a pocos metros de las boleterías de la terminal con armas blancas.

Vecinos indicaron que dos parques adjuntos también se han vuelto peligrosos debido a la presencia de extranjeros que en las noches pernoctan al aire libre .(I)