Pedernales no olvida a víctimas, pero trata de resurgir de a poco
En cada esquina de Pedernales hay alguien que perdió un pedazo de su vida, de su esfuerzo, ese 16 de abril de 2016 cuando tembló la tierra. Tan fuerte que arrasó con parte de este cantón, donde murieron 184 personas, de las 671 que se contabilizaron a nivel nacional.
Tres años después, las calles de esta ciudad, donde fue el epicentro, aún registran las huellas del terremoto, pero también hay historias de gente que no se dejó vencer, pese a que perdió a parte de su familia. Gente que de a poco levantó sus negocios, con ayuda del Estado o amistades solidarias.
“Más que las pérdidas económicas fue la pérdida de nuestros seres queridos, pero la solidaridad, la unión y ayuda nos han hecho salir adelante”, dice César Santana Zamora, de 31 años, quien el día del terremoto pudo rescatar a su padre, pero perdió a su mamá, esposa, un hijo y un sobrino.
Él tenía con su papá una pastelería y un bar que iban creciendo. Ese esfuerzo, sin embargo, quedó enterrado, afectado en 58 segundos que duró el terremoto.
“Muchas personas me ayudaron a levantarme”, señala Santana, al recordar que hubo quienes le regalaron caña, tablas, mesas, sillas para retomar su negocio. Luego, un amigo de Quito lo apoyó con máquinas y materiales para la pastelería.
Lo que lamenta es que pese a la compleja situación que atravesó con la pérdida de su negocio, la banca no le condonó la deuda ni los intereses que registraba.
Olmedo Zambrano y Carmen Ureta, quienes tenían un hotel que se afectó, perdieron en el terremoto a su hija menor y a la mayor. Doce huéspedes que estaban en su hotel también fallecieron.
Estuvieron diez meses alejados de Pedernales y se fueron a vivir a Santo Domingo. Allí vendían empanadas.
Una de sus hijas que sobrevivió, que es ingeniera en Hotelería y Turismo, los motivó a regresar para retomar el negocio de hospedaje.
“Estamos reactivándonos de a poco, el Gobierno nos ayudó con cuatro cabañas ecológicas para atender a los turistas, hoy estamos creciendo y hemos levantado otra estructura de dos plantas para recibir a los turistas y con ese dinero vamos a seguir creciendo”, sostiene con cierto optimismo Olmedo.
Según datos del área de turismo del Municipio de Pedernales, hay más de 700 habitaciones listas para recibir a los visitantes en este cantón, mientras que en Cojimíes son alrededor de 1.500.
Después del terremoto, en el cantón se ha tratado de recuperar la infraestructura básica y de servicios, como el sistema de agua potable, asfaltado y adoquinamiento de las calles, terminal terrestre, el UVC de la Policía, dos planes de viviendas para reasentamientos de familias afectadas, y otras.
La inversión, según estimaciones municipales, llega a más de $ 200 millones en estos trabajos y otros, no obstante, en Pedernales aún queda mucho por hacer y reconstruir.
Los habitantes, por ejemplo, creen que se requiere que el Gobierno haga un hospital para atender a la población y financiamiento de proyectos que permitan una reactivación de este balneario. (I)
Propiedades
Impuestos
Exoneración
Claro Alcívar Cedeño, registrador de la Propiedad, señala que ha aumentado la inversión de personas que han llegado fuera de Pedernales a comprar terrenos para casas, hoteles y otros negocios, pues el municipio ha exonerado por tres años varios impuestos. (I)