Eléctrico o de gasolina: el calor puede estropear estas partes de tu coche
Eléctrico o de gasolina. El coche se ve afectado por las altas temperaturas si no está bien refrigerado, ya que puede superar hasta en 20º la temperatura exterior. Es así que el calor tiene una influencia muy negativa sobre tu coche, sobre todo en el motor. Pero esto no ocurre solo en los coches tradicionales de gasolina, sino también en los que pueden ser los vehículos electrificados. ¿Cuáles son las partes más propensas a estropearse por ello? Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.
La influencia del calor es muy negativa para tu coche – Eléctrico o de gasolina
Efectivamente, no son pocos los elementos que pueden verse afectados por las elevadas temperaturas y, por tanto, es conveniente revisar a menudo todos ellos, especialmente cuando se va a emprender un viaje largo. De todas formas, también es importante estar alerta al cuidado y tratado del vehículo más allá de tiempos puntuales, como te puedes imaginar.
Hay muchos aspectos mecánicos de los vehículos que pueden verse afectados por las altas temperaturas, Además, el calor reduce el rendimiento del motor del coche y merma la capacidad de reacción del conductor, por lo que se convierte en un combo muy peligroso para la seguridad vial en carretera.
Además, en lo que se refiere a nosotros, conducir con más de 30 grados provoca que los errores al volante aumenten un 20%. A esto, la misma DGT mantiene que debemos regular el aire acondicionado o el climatizador antes de ponernos en marcha y no mientras conducimos.
Cuáles son eléctrico o de gasolina
Es más; según estudios como el de ALD Automotive, durante esta estación veraniega aumenta casi el doble las asistencias de emergencia, mientras que el pronóstico es que este año el verano sea algo más cálido de lo habitual.
Por tanto, y bien sea un coche eléctrico o de gasolina, es importante que tengas en cuenta que algunos componentes de tu coche no soportan el calor y el sol tan bien como tú, así que toma nota para alargar lo máximo la vida útil de tu vehículo, así como para que no te pueda dejar tirado en carretera.
Sistema de frenado
El sistema de frenado es uno de los elementos que más sufre con las altas temperaturas ya que las pastillas, al actuar por fricción (sobre el disco de freno o tambor), están expuestas constantemente al efecto calorífico.
Además, los discos pueden combarse bien por el calor que genera la presión y el rozamiento de las pastillas o bien por la temperatura exterior, llegando incluso a afectar a los latiguillos de freno. Por eso es necesario antes de salir carretera, comprobar el estado de las pastillas, de los discos y el nivel del líquido del circuito.
Con tu eléctrico, mantén la temperatura óptima de las baterías
Como en cualquier viaje largo, conviene estructurar bien la ruta a nuestro destino, especialmente teniendo en cuenta los puntos de carga en el trayecto. Como siempre, y más en los casos donde no se habitúan tantos puntos, es considerable la situación de que no se debe de recargar una batería por completo. Por hacer un símil, como si llenáramos un depósito de combustible hasta el tope, lo ideal es que la batería alcance un máximo del 90%, y nunca se apure por debajo del 15%.
Menos y más suponen un envejecimiento prematuro del dispositivo de carga. Y es que la temperatura óptima de funcionamiento de una batería es de 25 grados y cualquier variación sobre esta cifra hará que su efectividad se vea mermada. Desde el punto de vista técnico, el calor genera una aceleración del desgaste más rápido. Superiores a este máximo de temperatura, puede suponer algunos problemas, desde rebajar la vida útil hasta disminuir la potencia de carga, aumentando el tiempo.
Rendimiento de motor
En verano es habitual que podamos atender a una pérdida de rendimiento que sufre el motor debido a las altas temperaturas. ¿Por qué sufre tanto? El problema se debe al volumen de oxígeno que contiene el aire, que es menor cuanto más elevada es la temperatura ambiente.
Así, la combustión de la mezcla aire-gasolina dentro de los cilindros es un poco peor, algo que influye directamente en el rendimiento. Cómo evitarlo: No se puede. Esto se aprecia sobre todo en los motores turbo o con compresor de aire -sobre todo si no llevan intercooler-, pues pierden hasta 15 CV. ¿El motivo? Que estos motores necesitan más aire para funcionar, de forma que la falta de oxígeno también les afecta más.
Neumáticos y sistema de refrigeración
La presión de los neumáticos también se ve muy afectada por las elevadas temperaturas. Aunque los cuidados necesarios varían según el tipo de neumático, la atención a la presión y las paradas periódicas para dejar que se enfríen son precauciones comunes a todos ellos.
Por otro lado tenemos el sistema de refrigeración, el cual también se ve afectado. Para ello, y sobre todo para evitar un calentón de motor, la mejor recomendación es realizar una revisión para descartar posibles fugas. El líquido refrigerante es el encargado de que el motor no se caliente en exceso cuando está en marcha. La falta de éste en el vehículo, sumado al calor del sol directo, puede darte un susto importante o provocar una avería grave.