Unos 90 minutos duró la persecución policial en que murió el ecuatoriano secuestrado en Miami

El vehículo de UPS que conducía Frank Ordóñez, quien fue secuestrado por dos asaltantes de la joyería Regent en Miami, recorrió durante al menos una hora y media varias vías, como la Turnpike y Okeechobee Road hasta la principal carretera estatal, la I75, desde Coral Gables hasta Miramar.

Esos 90 minutos sufrió el joven ecuatoriano de 27 años de edad, quien ayer cumplió una nueva ruta de su trabajo diario en la empresa de correspondencia. Al final de la tarde, la Policía aprovechó el fuerte tráfico a esa hora y en el área de Miramar, por la avenida Flamingo Road, comenzó la balacera que involucró a cientos de conductores en la ruta. Por ello, se conoció que un espectador que estaba dentro de un automóvil detenido en el lugar murió en el fuego cruzado.

Identifican a ladrones y secuestradores

Los padres de Ordóñez, al igual que miles de televidentes, observaron con estupor la persecución, en hora pico, debido a que los medios transmitían en vivo el recorrido del vehículo secuestrado por Lamar Alexander y Ronnie Jerome Hill, los dos asaltantes de la joyería que fueron identificados este viernes.

Alexander y Hill, ambos de 41 años, y muertos en la escena por agentes del FBI, habían estado en prisión hasta el 2017, por otro robo anterior a una joyería.

Primer día de nueva ruta

Frank Ordóñez trabajaba en UPS desde hace cinco años, según contó su hermano Roy a CBS4, detalla el diario miamense Nuevo Herald.

“Frank se unió a UPS en julio de 2016, trabajando primero como manejador de paquetes y luego como proveedor de servicios (conductor) donde prestó servicios en varias partes del área metropolitana de Miami”, expresa UPS en un comunicado, sin especificar el área en que solía trabajar.

“Nos entristece profundamente saber que un proveedor de servicios de UPS fue víctima de este absurdo acto de violencia. Expresamos nuestras condolencias a la familia y a los amigos de nuestro empleado y a las demás víctimas inocentes involucradas en el incidente”, expresó tras lamentar la muerte de Ordóñez.

Frank Ordóñez tenía dos hijas, de 3 y 5 años. Su padrastro Joe Merino, entrevistado por medios locales, cuestionó el proceder de las autoridades, ya que, según él, no protegieron la vida de su hijo. “A ellos no le importó la vida de una víctima, la vida de un rehén. A ellos no les importó esa vida. Ellos utilizaron toda su fuerza”, dijo a Telemundo 51 el hombre que lo crio desde que Frank tenía 10 años. (I)