El olor a humedad y lodo en los enseres, muebles y paredes de la vivienda de la familia Zambrano Martínez quedan como evidencia de la inundación causada por la rotura de un tramo de la tubería de 600 milímetros de alta presión de agua potable, ocurrida la tarde del pasado sábado.

Con un trapo de tela, Martha Zambrano limpiaba una computadora portátil que recuperó del lodo. Dijo que al frente de su casa se produjo la explosión de la tubería que afectó a unas 11 familias y un centro de servicio de cómputo del barrio 31 de Mayo, en el sur de la capital esmeraldeña.

Representantes de una aseguradora los visitaron este martes y tomaron datos para el pago de indemnizaciones y reposición de electrodomésticos y muebles averiados por el agua.

Lisett Vera, propietaria del Cyber El Marinero, reclamó por no incluirla como afectada de su centro de trabajo. «Argumentan los de la EAPA San Mateo que mi negocio no es una vivienda, mientras las pérdidas son cuantiosas en computadoras y otros componentes», dijo la mujer.

Rubén Perea, director municipal de Gestión Ambiental, Riesgo y Cambio Climático, tiene un reporte preliminar de dos viviendas afectadas y daños en enseres y electrodomésticos de Ximena Martínez Plaza, Joaquín Panezo, Jaime Mercado, Glendy Dolores Zambrano, Lenny Basilio, Adrián Lastra, Janella González, Eloy Menéndez y el Cyber El Marinero.

Los trabajos de reparación en la tubería antigua continuaban en un tramo de 20 metros de extensión por técnicos de la EAPA San Mateo y otras empresas para restablecer el servicio en el menor tiempo posible en el sector sur de Esmeraldas y el cantón Atacames, se informó en un nuevo comunicado.

La fuga de agua ocasionó también inconvenientes en la provisión del líquido vital y servicio eléctrico, por parte de CNEL EP. (I)