Barcelona y Real Madrid juegan sus cartas por Neymar

El nerviosismo respecto a Neymar crece al compás de la sospecha. En el Barcelona intuyen que las continuas negativas del PSG a los ofrecimientos de los intermediarios que negocian en nombre del club azulgrana puedan ser determinantes.

Tienen que ver con que el gran capataz parisino, Nasser Al-Khelaïfi, vieja némesis de los dirigentes barcelonistas, prefiera ver al brasileño en el Real Madrid. Por contra, en el club blanco, cautos en este enredo, sin haber oferta aún, y pese a ser conscientes de que la puerta que se abre, mediática y deportiva, supone una gran tentación, también recelan.

En este caso, porque asumen y aseguran que la prioridad de Neymar es fichar por el Barcelona. Aunque también saben que el delantero no vacilaría en poner rumbo al Bernabéu si Josep María Bartomeu, el presidente plenipotenciario azulgrana, no fuera capaz de convencer al PSG en los próximos días.

Neymar no jugó el primer partido del Paris Saint-Germain por la Ligue 1. El 10 no fue incluido en el equipo del PSG que arrancó la defensa de su título contra Nimes.

“No completó una semana de trabajo completa con el equipo, y por eso no va a jugar”, anunció en la víspera el entrenador del PSG, Thomas Tuchel.

Neymar se convirtió en el jugador más caro del mundo cuando se fue de Barcelona al PSG por 222 millones de euros (unos 250 millones de dólares) en el año 2017. Pero sus dos campañas con los campeones franceses han sido decepcionantes comparadas con las enormes expectativas del club.

Es así que el brasileño, que firmó un contrato de cinco años con el PSG, se ha perdido grandes secciones de ambas campañas debido a una lesión en un pie. Ha anotado 51 goles en 58 partidos, pero no pudo ayudar al equipo a ganar la Champions League, la principal razón para su arribo a París.