El Milan 2019-20 tiene tintes dramáticos. Al finalizar el partido contra la Fiorentina (1-3), San Siro despidió al otrora potente equipo italiano con una sonora pitada que fue la melodía que acompañó a los de Giampaolo a lo largo de todo el encuentro.

Ante los de Florencia, el Milan sólo fue una sombra de sí mismo y nunca tuvo opciones de sacar algo positivo. Por si fuera poco, la derrota les ha dejado a un punto del descenso. El Inter sigue líder y con pleno de victorias. La semana se va a hacer muy larga para los rossoneri…

El contundente triunfo de la Fiorentina se sostuvo en las botas de Ribéry. El francés demostró estar a un nivel espectacular a sus 36 años y fue protagonista: provocó el penalti con el que Pulgar abrió el marcador, recibió la patada de Musacchio que supuso la expulsión del argentino y acabó cerrando la victoria con el último tanto visitante. Cuando anotó, San Siro se rindió a sus pies y aplaudió reconociendo el esfuerzo del ex del Bayern.

El desdibujado Milan, que no encajó un gol más porque Donnarumma detuvo un penalti a Chiesa en el 70′, acabó el partido con una media sonrisa en la boca por el auténtico golazo que Rafael Leao marcó para reducir la derrota a sólo dos goles de diferencia. Es el primer tanto que el ex del Sporting CP anota con su nuevo club.

Partido triste para el conjunto local mientras que los visitantes alcanzan cinco encuentros seguidos sin perder.

Fuente: marca.com

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