El iPhone 14 y el iPhone SE ya no se venden en la Unión Europea por cargarse con cable Lightning
Los móviles de Apple con carga Lightning que continuaban vendiéndose dentro de la Unión Europea eran el iPhone 14 y el iPhone SE (3ª generación). Pero la ley de la UE que convierte al cargador USB-C en universal y obligatorio en todos los dispositivos que se comercialicen en la UE entró en vigor este fin de semana. Por lo tanto, la marca de la manzana ha tenido que retirar de su tienda los últimos smartphones que usaban otro tipo de cable. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.
Apple se resignó a dejar de sacar más modelos con puertos Lightning en . En los iPhone 15, ya eliminó ese tipo de carga y la sustituyó por cables USB-C, algo que han repetido con la 16ª generación de este año. Sin embargo, todavía seguían vendiendo algunos modelos anteriores a la normativa europea que contaban con entrada Lightning, como el iPhone 14 y el iPhone SE 3. El fabricante tecnológico ha apurado hasta el último día para vender sus unidades en España y el resto de Estados miembro de la UE, pero la ley les impedía seguir haciéndolo a partir del 28 de diciembre.
Ahora, si entramos en la tienda oficial de la compañía desde países de la Unión Europea, veremos que es imposible hacerse con un modelo con carga Lightning. Los únicos que están disponibles son los que tienen un puerto de carga USB-C. Donde sí que podemos seguir haciéndonos con estos modelos mencionados son en Amazon, AliExpress, Miravia y otras plataformas de comercio electrónico externas.
El cargador USB-C es universal y obligatorio en la UE
En octubre de 2022, la Unión Europea aprobó una normativa en la que obligaban a las empresas a adoptar el cable USB-C como estándar de carga. Los fabricantes tenían hasta el pasado 28 de diciembre para adaptar los móviles, tablets, cámaras, auriculares, libros electrónicos, ratones, consolas, altavoces y sistemas de navegación a la nueva ley. Mientras tanto, esta medida no será obligatoria en los ordenadores portátiles hasta el 28 de abril de 2026.
Pese a que Apple no estaba muy por la labor, aceptó las exigencias de Europa con el lanzamiento del iPhone 15. Ese fue el primer paso de la marca para abandonar el puerto Lightning, pero no echaron hacia atrás la comercialización de los iPhone 14 y SE que todavía se cargaban con ese cable especial. Para dejar su venta se han esperado hasta el último momento.
Los cargadores Lightning continúan vendiéndose en la Apple Store. Es decir, lo único que se han dejado de comercializar son los aparatos con un puerto de entrada de ese tipo en Austria, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Irlanda, Italia, Países Bajos, Noruega, España, Suecia y Suiza. Al tratarse de una legislación de la UE, todavía siguen pudiéndose comprar el iPhone 14 y el iPhone SE 3 fuera de las fronteras de dicho organismo.
11.000 toneladas de basura electrónica
Con esta normativa, Europa tiene como objetivo reducir la basura electrónica. Al utilizar un cable USB-C para cargar todos los dispositivos, deja de ser necesario tener un cargador diferente para cada uno. El acuerdo voluntario de 2009 bajo el que se regían antes los fabricantes era que podían usar los puertos USB 2.0, Micro B, USB-C y Lightning (solo de Apple). No obstante, eso generaba unas 11.000 toneladas al año de residuos electrónicos en el viejo continente, una cifra que la UE consideraba alarmante.
Contar con un solo cargador universal y obligatorio europeo, permitiría reducir la contaminación provocada por la basura electrónica. Si bien muchas compañías ya estaban apostando por el cable USB tipo C en sus dispositivos, aún se estaban fabricando bastantes con otro tipo de cargas. Al universalizar el USB-C, las 11.000 toneladas anuales bajarán considerablemente. Varios fabricantes han dejado de incluir cargadores con la compra de sus productos y eso ha hecho que cada vez más consumidores reutilicen los que tienen por casa y no los tiren ni compren nuevos. Ese pequeño cambio evita la generación de tantos residuos y, con la entrada en vigor de la nueva normativa, se espera que esta práctica continúe aumentando.