El Gobierno de Moreno solicitó a los bonistas la extensión del plazo para el canje de bonos.

Punto Noticias. El Gobierno ecuatoriano está obligado a alcanzar un acuerdo económico a nivel técnico con el Fondo Monetario Internacional (FMI), hasta el jueves 20 de agosto, con el fin de cerrar la renegociación con los tenedores de bonos.

Todavía se encuentran en discusiones el Ejecutivo con el equipo del FMI para concretar un acuerdo. En este marco, el sábado 15 de agosto del 2020, el régimen de Lenín Moreno solicitó a los bonistas extender el plazo para el canje de los bonos al 1 de septiembre, para lo que se requiere que el 51% de los acreedores acepte el pedido.

Tienen hasta el 20 de agosto, los tenedores de los bonos ecuatorianos, para informar si están de acuerdo con extender el plazo, con las condiciones que planteó el Gobierno. Con el canje de los bonos, la deuda se reduciría en USD 1.500 millones y la tasa de interés promedio pasaría de 9 a 5%.

El ministro de Finanzas, Richard Martínez, indicó que la liquidación o canje de los bonos se concretaría posiblemente antes, el 12 de agosto, hecho que no se cumplió.

El Gobierno lleva casi tres meses en diálogos con el FMI para alcanzar un nuevo pacto de ayuda económica. Se desconoce si será un programa de corto plazo, conocido como Stand by, que dura entre 12 y 24 meses, o uno de facilidad extendida, similar al de marzo del 2019.

El Fondo ha reiterado en varias ocasiones que respalda la gestión económica del Gobierno. El último mensaje fue de la directora del multilateral, Kristalina Georgieva, el pasado 24 de julio.

En los mercados hay expectativas positivas con respecto a que Ecuador logrará un acuerdo con el Fondo, sin embargo, los tiempos son una pieza clave en el proceso.

Para María Laura Patiño, especialista en mercados internacionales, es importante cumplir con los plazos pactados en los contratos. “Si no, el país podría caer en una nueva moratoria. Y en ese caso, los esfuerzos para renegociar antes del default habrían sido en vano”, advirtió.

Según Augusto de la Torre, miembro del consejo de asesores económicos del Gobierno, los dos procesos están atados porque a los acreedores de bonos les interesa que el país cuente con un acuerdo con el FMI, para que realice cambios estructurales que le permita honrar sus deudas.

Considera que el respaldo mostrado por el Fondo, desde abril, genera confianza. Respecto a la fecha tope para tener un acuerdo con el organismo, cree que esto no debe ser una presión, pues entorpecería el diálogo. “Lo importante es que se alcance un acuerdo que beneficie al país, con metas realistas, No se puede firmar algo al apuro y luego no cumplir”, sostuvo.

Fuente: El Comercio.