El banco deberá devolverle 6000 euros a un cliente estafado por falta de medios contra el fraude
La sentencia es definitiva. Después de haber visto cómo sus ahorros desaparecían de su cuenta bancaria por acabar siendo víctima de una estafa en su móvil, un cliente de Unicaja recuperará todo su dinero. El resultado del juicio es determinante, puesto que a diario son muchas las personas que se encuentran en el mismo tipo de situación. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.
Si alguna vez has recibido un SMS de tu banco que parece sospechoso, quizá has sentido que tu primera intención era abrirlo y leerlo. En ese tipo de mensaje se suele plantear una situación que hará que hagas clic en el enlace que viene en el SMS. Es ahí cuando empiezan los problemas. Y, aunque podemos imaginar que se trata de una estafa, hay muchas personas que no piensan en ello en ese momento o que no están informadas sobre los muchos scams que circulan por la red. Al menos, parece que se puede confiar en la justicia para que proteja al ciudadano.
El banco ha luchado, pero el cliente tiene razón
Inicialmente, el cliente de Unicaja que había perdido los 6.000 euros llevó a la entidad bancaria a los juzgados. La sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 3 de Mieres le dio la razón al cliente. Pero, desde el banco, quisieron luchar para tratar de salir airosos de la situación. No obstante, una vez el caso ha pasado por la Audiencia Provincial de Oviedo, la conclusión ha sido la misma: la razón es del cliente y el banco tiene que devolver todo el dinero.
Lo que argumentaba la entidad es que era el cliente el que había caído en la estafa y que, por lo tanto, ellos no tenían responsabilidad alguna sobre lo sucedido. Pero en la conclusión de ambas sentencias se remarca que el banco tiene la responsabilidad de devolver el dinero porque había permitido que los cibercriminales enviaran el dinero fuera de la cuenta de su cliente sin hacer una comprobación en condiciones de si existía o no una autorización.
No solo eso, sino que desde la sentencia se increpa al banco el haberse expuesto a otras situaciones similares y a más robos de dinero que pueden o no haber pasado debido a la falta de un sistema de seguridad de calidad. Esto, que posiblemente ya se ha resuelto, dado que el incidente se produjo tiempo atrás, no deja de demostrar la falta de preparación que han mostrado algunos bancos respecto a los últimos métodos utilizados por los criminales. Es algo que, por otra parte, no solo ha afectado a Unicaja, sino que se ha visto en distintas entidades bancarias con situaciones similares.
Al mismo tiempo, en la sentencia se especifica que el comportamiento del cliente fue el lógico teniendo en cuenta la situación y lo que estaba pasando. Se parte de la idea de que podría ser algo que le pase a cualquier persona y que no sería extraño dejarse llevar por la inteligente preparación del delito.
¿Cómo le robaron los 6.000 euros?
Todo comenzó en el momento en el que el cliente recibió en su teléfono móvil un mensaje SMS en el que se le indicaba que se había producido un acceso no autorizado a su cuenta bancaria. Y, además, se le proporcionaba un enlace en el que tenía que entrar si no reconocía el acceso. Por supuesto, el cliente no lo reconocía, así que decidió tocar en el enlace y abrirlo. A continuación, el cibercriminal le mandó otro SMS en el que le pedía la clave de seguridad, puesto que sería la única manera de “vincular el dispositivo”. Por desgracia, el cliente puso su clave y eso, automáticamente, dio acceso al cibercriminal a su cuenta.
Al instante, el delincuente sacó los 6.000 euros que tenía en la cuenta bancaria y el cliente se quedó sin nada. A partir de ahí comenzó el enfrentamiento en los juzgados que, al menos, ha tenido un final feliz para el cliente gracias a la recuperación de todo el dinero. No obstante, aunque esta historia ha terminado bien, es recomendable no fiarse nunca de los mensajes recibidos en el móvil, en especial por SMS. Y, por supuesto, no hay ni que hacer clic en enlaces sospechosos ni, en ningún contexto, introducir las claves y contraseñas de acceso.