Como desaparición forzosa indagan caso de pescadores en Manta

Manta –

El 5 de junio de 2002 desde el puerto de Manta zarpó el barco pesquero Jorge IV con 18 tripulantes y, según familiares, las faenas en altamar debían durar máximo un mes.

Pero transcurrido ese lapso, los trabajadores nunca volvieron al puerto manabita y desde entonces se inició una lucha de parte de los parientes para conocer qué pasó con ellos y porqué no se tienen noticias.

Sully Delgado tenía 22 años en el 2001. Llevaba dos años de relación con Wilmer Rivera, uno de los desaparecidos, con quien para entonces tenía una hija de un año. Él se fue a pescar, pues necesitaba dinero ya que tenían previsto en julio de ese año bautizar a su hija.

Llegó julio del 2002 y ella, al igual que los demás familiares, se enteraron de que el barco llevaba días sin responder los llamados por radio. Han transcurrido 17 años, o más de 207 meses, y no hay respuestas de lo que pasó con la tripulación.

Teorías existieron muchas, desde que habría sido hundido por una fragata extranjera o que fueron secuestrados por guerrilleros, pero eso solo han sido rumores.

Y lo más lamentable es que algunos familiares, sobre todo padres, han fallecido sin respuesta.

Hermenegildo Santana, quien quiere saber del paradero de su hijo Johnny, hace tres meses sufrió un derrame facial y ahora apenas con monosílabos y gestos trata de comunicarse.

Alfredo, hijo de Hermenegildo y hermano de Johnny, dijo que su padre incluso fue a Quito para contactarse con allegados a la guerrilla colombiana (no especificó quiénes), para preguntarles si habrían tenido alguna relación con la desaparición del navío.

“Ellos le dijeron que si los tuvieran, ya les habrían pedido rescate”, contó Alfredo.

Amalia Mero es hermana de Juan Carlos, otro pescador desaparecido en el barco.

Ella dijo que los familiares pasaron tras la desaparición cinco meses, día y noche, en la Capitanía del puerto de Manta y que exigieron una respuesta al dueño de la embarcación, pero nada.

El caso estuvo desde hace más de un año en la oficina de Paco Delgado, fiscal de Personas y Garantías de Manta.

Días atrás, el fiscal Delgado mocionó la intención de archivar el caso que por asesinato se seguía en dicha oficina.

Señaló que recibió una llamada de María Belén Corredores, fiscal de la Unidad de la Comisión de la Verdad y Derechos Humanos, con sede en Quito, para que le remitiera el expediente. Ahí el fiscal de Manta se enteró de que en la capital se sigue una investigación por el caso del Jorge IV por el delito de desaparición forzada.

Ante ello, el fiscal Delgado indicó que no se archivaría el proceso y remitió el comunicado a Quito.

Mientras tanto, las familias esperan respuestas sobre qué pasó con los pescadores que se adentraron al mar en busca del sustento para los suyos.

18 tripulantes desaparecieron en el barco pesquero Jorge IV en junio del 2002 durante sus faenas de pesca. (I)