El 21 de junio se tendría una normativa para el cultivo del cannabis medicinal en Ecuador

El 21 de junio el Ministerio de Agricultura tendría lista la reglamentación del cultivo de cannabis para uso medicinal en Ecuador, algo aprobado por la Asamblea Nacional en diciembre de 2019.

Ya la semana pasada el ministro de esta cartera, Andrés Luque, había informado que este trabajao ya estaba avanzado y que una vez que se apruebe un reglamento se permitirá la importación, producción de semillas, siembra y cultivo, fitomejoramiento o fines de investigación, procesamiento e industrialización. Además de la exportación y comercialización de biomasa o aceite crudo de cannabis no psicoactivo (cáñamo). Además hasta octubre se trabajará en la regularización.

De acuerdo con el ministerio, las licencias no podrán ser solicitadas por personas naturales y solo se permitirá hacerlo a personas jurídicas, entidades públicas, cooperativas o asociaciones -para pequeños y medianos productores- domiciliadas en Ecuador. Así como documentos sobre inversiones y estados financieros que demuestren la licitud de los recursos que se emplearán en este negocio.

Los representantes legales, los directores y accionistas -que tengan 6% o más de participación- de los negocios deberán presentar antecedentes penales para el trámite. El costo de esta licencia, que no podrá ser transferible, estará relacionado con el área de cultivo, aunque aún no se definen los criterios para establecerlo.

No se permitirá el autocultivo para evitar mayor informalidad.

Uno de los requisitos para obtener una licencia será tener una promesa de compra de su producto, ya sea del mercado interno o externo.

El cannabis no psicoactivo es usado internacionalmente por las industrias farmacéutica y cosmética. En el primer caso, se lo utiliza para casos de enfermedades degenerativas como Mal de Parkinson, Esclerosis múltiple, alzheimer, epilepsia, incluso como acompañamiento de tratamientos antitumorales, entre otros.

En Ecuador se permitirá la producción de tres tipos de esta planta: el cáñamo industrial, CBD a cielo abierto y CBD invernadero. Su costo de producción, riesgo y rentabilidad son bajo, alto y muy alto, respectivamente. Además los ciclos de producción en la Costa son más cortos que en la Sierra, pero el contenido de CBD es más alto en la última que en la primera.

Entre los países que más importan cannabis en el mundo están: Estados Unidos (más 893 millones de dólares), Alemania, Corea del Sur, Japón y Francia. Mientras que los principales exportadores son: India (más de 267 millones de dólares), China, Francia, España y Australia. (I)