Durante la celebración por la misa de solemnidad de san Pedro y san Pablo, efectuada el sábado 29 de junio en Roma, el papa Francisco entregó el palio arzobispal a monseñor Alfredo José Espinoza, arzobispo de la arquidiócesis de Quito.

Una publicación realizada por Salesianos Ecuador, en sus redes sociales, recoge las palabras de monseñor ante el acto solemne. “Cuando el papa me entregó el palio le dije: Quito ora por usted, bendiga a nuestra iglesia”, narra.

“No te olvides de Don Bosco, dedícate a los niños, a los jóvenes, trabaja en ello, fue lo que me contestó (el papa Francisco)”, continúa.

En la misa también estuvieron presentes los veintinueve arzobispos metropolitanos de todo el mundo, que fueron nombrados por el santo padre entre el 30 de junio de 2018 y el 1 de junio de 2019.

El palio es un ornamento de lana blanca que está decorado con seis cruces negras que se colocan sobre los arzobispos y al que el papa Francisco describió como un símbolo de que los pastores no viven para sí mismos sino para las ovejas.

De acuerdo al reciente cambio en el rito de la imposición, el papa Francisco no impuso públicamente el palio bendito a los arzobispos presentes durante la misa. Lo hizo después, de forma privada, para que la imposición oficial sea realizada por el representante pontificio en la respectiva sede metropolitana.

La arquidiócesis de Quito realizará la imposición oficial el 20 de julio, en la Catedral Metropolitana, a cargo de monseñor Andrés Carrascosa. (I)