Dr. Eduardo Santillán

Ph.D. Neuropsiquiatra-Terapeuta

Es imprescindible reconocer que la equilibrada autoestima de nuestros hijos es la proyección de un futuro halagador, razón por la que es primordial que contribuyamos a su desarrollo.

Entre otras sugerencias, tenemos que establecer límites, es importantísimo crear reglas razonables e incentivar a que su hijo las respete. Tal es el caso del siguiente ejemplo, si usted dispone que tiene que comer su almuerzo en el comedor, no le permita que coma en los próximos días u horas en otras partes de la casa. Las reglas deben ser adecuadamente explicadas al niño, situación que le otorgará equilibrio y confianza.

Recuerde que es importante recordarles la existencia de dichas reglas, incluso se las puede colocar en un lugar visible en un tamaño considerable para que las pueda leer o en dibujos o fotografías. Propóngale opciones, no decida por él y recuerde que debe desarrollar una personalidad propia; si el niño es pequeño no le otorgue más de dos opciones, de lo contrario se confundirá por tantas opciones.

Por ejemplo, cuando le brinde un helado, le puede decir ¿de chocolate o de frutilla? Cuando tenga un poco de más edad invítelo a decidir si desea que le compre pantalones largos o cortos, así como el color de ellos.

Si comete ciertos errores, ayúdelo a razonar con tranquilidad cuál es la alternativa para no volver a equivocarse. Por ejemplo, usted le advirtió que tuviese mucho cuidado al tomar la sopa porque se podría quemar dado que está muy caliente, que tome poquito a poco soplando el líquido que se recoja con la cuchara, no hace caso y se quema, después de atender dicha quemadura dialogue con él. (O)