La batalla política de dobles que se libra en Venezuela

Maduro, heredero político del fallecido Hugo Chávez (1999-2013), fue reelegido otros seis años tras cuestionados comicios celebrados en mayo de 2018, boicoteados por la oposición que los tildó de “fraudulentos”. Juró el pasado 10 de enero, pero no fue reconocido por varios países.

El Parlamento, de mayoría opositora, presidido por Guaidó, lo declaró el 15 de enero “usurpador” en la presidencia.

El 23 de enero, durante una multitudinaria concentración en Caracas, el ingeniero de 35 años se autoproclamó presidente encargado y ha sido reconocido por 50 países.

Desde entonces lidera a la oposición con una hoja de ruta: cese de usurpación, gobierno de transición y elecciones libres.

“Es una batalla política. Un forcejeo de fuerza, estrategia y diplomacia. Los objetivos son el control de instancias de acción internas y externas. Esa situación no se puede mantener por mucho tiempo”, comentó a AFP Félix Seijas, director de la firma Delphos.

Dos Asambleas

En las elecciones parlamentarias de diciembre de 2015, la oposición rompió la hegemonía chavista en el Congreso, ganando las mayorías absoluta y calificada.

Pero en enero de 2016, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), entre cuyos magistrados hay confesos militantes chavistas, declaró en “desacato” al Parlamento y “nulas” sus decisiones.

En agosto de 2017, tras cuatro meses de protestas que dejaron 125 muertos, fue elegida, en comicios cuestionados por la oposición, una Asamblea Constituyente integrada únicamente por oficialistas, con suprapoderes, y que en la práctica asumió las funciones del Parlamento.

Dos tribunales supremos

El Legislativo designó en julio de 2017 magistrados para un nuevo Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), pero se exiliaron en Colombia, Estados Unidos, Chile y Panamá, y aunque han emitido decisiones ninguna se ha aplicado.

La Corte Suprema, presidida por un colaborador de Maduro, sigue administrando la justicia, contrarrestando a los opositores y anulando cada decisión legislativa.

Dos fiscalías

Al instalarse el 5 de agosto de 2017, la Constituyente, en su primera decisión, destituyó a la fiscal rebelde Luisa Ortega, quien rompió con Maduro denunciando una ruptura del orden constitucional.

En su lugar, designó al chavista Tarek William Saab. Desde el exilio en Colombia, Ortega dice seguir siendo la fiscal.

Dos cuerpos diplomáticos

Guaidó ha nombrado a una decena de representantes diplomáticos, entre ellos al encargado de negocios en Estados Unidos, con cuyo gobierno Maduro rompió relaciones.

En Estados Unidos las sedes diplomáticas venezolanas están cerradas, según informaron el jueves miembros de la embajada nombrada por Guaidó.

Pero en las sedes diplomáticas permanecen en funciones los representantes del presidente. Las misiones ante la OEA y la ONU siguen operando con funcionarios leales a Maduro.

La embajadora designada por Guaidó y sus asesores irrumpieron el jueves en la embajada en Costa Rica, pero el gobierno de San José les ordenó salir y esperar el plazo de 60 días que dio a los funcionarios de Maduro para abandonar el país.

Dos ayudas humanitarias