¿Recuerdan lo raro que fue el caso de la empleada que asesinaron en el Liverpool de Perisur?

Bueno, fue raro porque la investigación lanzó que el asesino había sido la pareja alcohólica de la mujer (es decir, fue un crimen pasional), pero a la mera hora no se entendía por qué Liverpool no había seguido los protocolos para avisar del hallazgo del cuerpo de la mujer sin vida, o por qué no se esperaron a que llegaran los peritos a la escena del crimen… así que todo fue muy raro, por lo mismo se le dictó auto de formal prisión a tres empleados por el delito de encubrimiento por favorecimiento.

La noticia de hoy es que ese delito no es grave, así que enfrentarán el juicio en libertad.

Según La Jornada, los empleados que enfrentarán el proceso son: Jorge Álvarez Montaño, apoderado legal, Gustavo Humberto Godínez Cardoso, director de la tienda, y Alejandra Olga Reyes Santos, gerente.

Y es que se les acusa de haber ocultado evidencias en torno a la muerte de Angélica Trinidad Romero, cuyo cuerpo escondieron en cuarto séptico el pasado 16 de noviembre del 2014 (¿recuerdan ese día, yo sí, fue un día después de los disparos en la UNAM por parte de agentes de seguridad).

Además, a pesar de que la mujer presentaba lesiones en todo el cuerpo los encargados no lo hicieron del conocimiento del Ministerio Público.

Cuando llegaron a investigar a la tienda todo estaba limpio y no había indicio de ningún delito, además de que el cadáver de la mujer había sido bañado, maquillado y embalsamado por personal de la funeraria privada a la que llamaron.

Así que si lo que querían los directivos de esta tienda era no arruinar sus ventas de El Buen Fin, parece que les saldrá muy caro.

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