Cultura y fe del pueblo afroecuatoriano, en encuentro en Santo Domingo

Santo Domingo –

Con arrullos, danzas ancestrales y fe celebraron los jóvenes afroecuatorianos los 40 años de la Pastoral Afro en Ecuador. El encuentro se dio en Santo Domingo y acudieron representantes de cinco provincias.

La fe y la cultura del pueblo afroecuatoriano fueron los componentes de la cita Vivir la religión católica-cristiana desde la negritud (o visión de los pueblos afro). Y aquello lo demostraron los jóvenes, junto a sus representantes religiosos, por medio de alabanzas, danzas, poesía y vestimenta.

Acudieron de Pichincha, Esmeraldas, Guayas, Imbabura y Carchi. Cada delegación mostró costumbres y tradiciones, mezcladas con su religiosidad. El arrullo, canto en verso, fue una de estas demostraciones.

Génesis Espinoza dijo que el arrullo, que por tradición se canta en velorios de niños, fue adaptado para alabanzas y cánticos en las misas que hacen en la pastoral, de igual manera los alabaos, cantos para despedir a un difunto adulto.

La danza es otra demostración artística que se adaptó a la religión. Están los bailes con marimba y la tradicional bomba, género del Valle del Chota (Imbabura).

Entre los cánticos acompañados con danzas estaban Hosanna, Traigan las ofrendas y otros. “Los jóvenes también vivimos nuestra cultura a través de la fe”, indicó Génesis.

En la cultura afroamericana, la figura de los cimarrones –esclavos que se revelaron y que vivían fugitivos en los palenques o quilombos– tiene una importancia histórica, por el mensaje de libertad. El sacerdote Alverio Reascos habló sobre esto.

“El cimarronaje es un movimiento que se inició desde la esclavitud, ahora también nos liberamos de la actual esclavitud que vivimos, sea a medios de producción, a la explotación, a la tecnología y más temas que nos hacen perder nuestros valores”. Y destacó que la alegría que vive el pueblo afro está ligada con la salvación que se da por medio de Jesucristo.

“La fe y nuestra cultura nos demuestra que el Cristo que nos salvó es alegre, que busca la libertad”, señaló el religioso.

También hubo espacio para la literatura. Luis Castillo presentó su libro Destino azul.

Él, ingeniero de profesión, toma como ejemplo a escritores afroesmeraldeños como Nelson Estupiñán, que retrató a la población afro en Ecuador.

“Mi libro es acerca de la historia de un poeta y cómo enfrenta a la sociedad. Hace una crítica a la falta de valores y cómo nos enfrentamos a esta realidad”, dijo el escritor. (F)