Con 120 días de navegación y 11.220 millas recorridas, el buque escuela ARC Gloria de Colombia llegó a Guayaquil como parte de la Regata de Velas Latinoamérica 2018. Lo curioso de esta embarcación es que la mayoría de sus tripulantes son mujeres.

Amables y con su uniforme pulcro, las cadetes y oficiales se encargaban de recibir a los visitantesguayaquileños y mostrarles las instalaciones del navío. En el grupo también hay hombres, tres para ser exactos, lo que sorprende hasta a Juan José Sierra, Capitán de Fragata y Segundo Comandante del ARC Gloria. Él señaló que las cadetes embarcaron en Callao-Perú cuando se hizo el cambio del “personal en instrucción”.

Estas cincuentachicas representan el mayor número de cadetesfemeninas que se han embarcado en el Gloria. La Teniente de Fragata, Laura Ramírez es quien se encarga de poner la disciplina entre las filas de los nuevos marinos. Ella es la jefe de Embarque.

Con ocho años y medio de experiencia en la Armada, Ramírez cuida de la instrucción naval de los cadetes, y cuenta que normalmente solo embarcan de 10 a 13 alumnas máximo.

La mayor presencia femenina tiene una razón. Según cuenta la Teniente, aproximadamente hace tres años la Armada colombiana elevó el cupo de ingreso, y ahora de 30 a 40 mujeres podían entrar a la escuela naval. Esto abrió las puertas a chicas como la cadete Telles, de 21 años, que siempre amó la vida militar, y confesó que desde pequeña quería pertenecer a la Marina. “La convivencia con todos ha sido genial, nos ayudamos, nos apoyamos y somos un equipo”, fueron algunas de sus palabras hacia sus compañeros.

La jornada de los cadetes —hombres y mujeres— no varía a la de otras fragatas. Despertarse a las 05:30 para hacer deporte es algo común. Luego de su aseo y el desayuno las clases empiezan. En las tardes también hay instrucción pero todo tiene que ver con marinería, aquí todos aprenden sobre las velas, los nudos y la vida a bordo.

El Gloria navega con ocupantes caninos

Sí, y no solo una. El ARC Gloria también es el hogar de Chot y Bella. El macho no es una mascota y tiene un trabajo en el buque. Chot se encarga de la seguridad e inspecciona cada rincón del navío; en cambio Bella sí es netamente un animal de compañía. El Infante de Marina profesional Araqui Acosta, guía canino del ARC Gloria, es quien se encarga del cuidado estos dos ocupantes.

Los perros reciben amor y caricias de todos los tripulantes e incluso pueden jugar en la cubierta.

El buque tuvo que readecuarse

La Teniente de Fragata cuenta que el Buque Escuela Gloria no estaba listo para recibir tantas cadetes femeninas. Aunque no se cambiaron grandes cosas, la distribución de los dormitorios varió. El gran dormitorio que albergaba por lo general a 60 hombres fue adecuado para las chicas con baños y cámaras especiales.