Médicos y periodistas, entre fallecidos por COVID-19 en Ambato

Comunicadores sociales y médicos están entre los grupos que más muertes han reportado a consecuencia del COVID-19 en la provincia de Tungurahua. Allí, según el Registro Civil, los promedios de fallecidos entre enero y julio de este año superan a los del 2018 y 2019.

En el 2018, en ese lapso hubo 1638 fallecidos; en 2019, 1619, pero este año van 2455, un incremento del 51,03 % y de 51,63 %, respectivamente.

El aumento marcado es en los meses de mayo, junio y julio, con 1466, donde la pandemia ha registrado altos contagios.

Entre los fallecidos en Tungurahua están los periodistas Carlos Pangol (vicepresidente de la Unión Nacional de Periodistas-UNP-T), Byron Torres, Julio Rodríguez, Eduardo Culcay y Juan Galora.

Nikolay Pangol recordó que su padre Carlos, desde joven se dedicó al periodismo e hizo una lucha social porque siempre estuvo en contra de las injusticias y el abuso del poder, tanto que a sus 79 años luego de jubilarse seguía en la actividad. Pero ahora cayó.

Pangol dijo que para evitar más contagios y fallecimientos deben actuar los ciudadanos y los entes del Estado. “No es posible que el servicio de salud no tenga las suficientes camas y respiradores, para lo cual los gobiernos locales podrían haber aportado en una especie de minga para enfrentar el virus porque a pesar del cuidado de mucha gente termina enfermándose”, afirmó.

Tanto Ángela Fonseca, presidenta de la UNP-T, como Wilson Jerez, presidente del Colegio de Periodistas de Tungurahua, lamentaron que entre los fallecidos por el virus estén cinco comunicadores.

Fonseca comentó que hay casos de contagiados que consideran que no es importante ir a los hospitales o a un profesional para buscar ayuda, que se curan en sus hogares consumiendo medicamentos caseros o los que se hacen conocer por las redes sociales, pero que al complicarse las cosas están muy avanzadas y que por esa razón se ve a diario fallecimientos.

Jerez aseguró que hay total irresponsabilidad de la gente, pero que lo más crítico es que hay personas que saben que están contagiadas y salen, ante lo cual se lamentó que el Ministerio de Salud no haga el seguimiento a estos casos para evitar la propagación.

“Mientras no le pase a alguien de la familia no se comprende cómo es el escenario de un contagiado, es algo desastroso que no quisiera que nadie lo viva”, advierte Jerez que también se contagió y perdió a un familiar por COVID.

Siete médicos

Guillermo Bastidas, ex presidente del Colegio de Médicos de Tungurahua, dijo que es alarmante observar cómo las defunciones han aumentado de manera exponencial. Indicó que entre los médicos son siete los profesionales que fallecieron por COVID en la provincia, mientras que los contagiados entre el personal de la Salud llegarían a 200.

Bastidas consideró que la sociedad debe responsabilizarse poniendo su cerebro en rojo, que le dejen a las autoridades que estén jugando en semáforo amarillo o verde, ante lo cual advirtió que en agosto se debe tener cuidado y evitar reuniones sociales, visitas, viajes a las playas, velatorios y más.

Sugirió realizarse pruebas, aunque sean rápidas, para establecer datos epidemiológicos y formar un cerco sanitario.

Víctimas en Pastaza

También en la provincia de Pastaza se advierte que los casos van en aumento. Ahí se registró el fallecimiento de Luis Constante, propietario de radio MIA (Magnífica Integración Amazónica) y Sonovisión TV.

Su hija Beatriz recordó que él nació en Ambato hace 73 años, que se especializó en electrónica, lo que le permitió formar parte del staff que puso al aire la primera red de televisión a color en el Ecuador.

Consternada recordó que a pesar de los cuidados que tenía su padre para evitar contagiarse falleció el 20 de junio. (I)