Coches híbridos de hidrógeno
Coches híbridos de hidrógeno. El Grupo Stellantis, formado por marcas como Peugeot, Opel o Citröen, ha anunciado que este año se adentrará en el mundo del hidrógeno, equipando con pilas de combustible varios modelos de furgonetas de tamaño medio y grande. Una nueva estrategia que llega en paralelo al desarrollo de vehículos eléctricos y donde son conscientes de las limitaciones de los vehículos de hidrógeno puros: la dificultad de repostaje y la mayor dificultad de obtener un rendimiento inmediato. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.
En vez de desarrollar vehículos que únicamente se basan en el hidrógeno, algunos fabricantes optan por un sistema combinado: los híbridos enchufables de hidrógeno (‘Hydrogen PHEV’). Así es como funciona la propuesta del cuarto mayor fabricante a nivel mundial, una solución híbrida que recoge lo que ya mostró hace años Mercedes-Benz con su GLC F-Cell, una compleja tecnología que el fabricante alemán no ha terminado de llevar a buen puerto pero que Stellantis está dispuesto a darle una nueva oportunidad.
Un sistema híbrido que teóricamente ofrece la gran autonomía del hidrógeno junto con la motorización eléctrica y una pequeña batería para cuando sea imposible rellenar la pila de hidrógeno.
Qué prometen los vehículos híbridos de hidrógeno
Junto a Faurecia y Simbio, Stellantis explica que sus furgonetas utilizarán un sistema híbrido de pila de combustible. Entre los requisitos de estos vehículos está que poseerán el mismo volumen de carga que las versiones de combustión, que tendrán la capacidad de hacer un repostaje de tres minutos y que la autonomía será superior a los 400 kilómetros. Para conseguir mantener el diseño interno, ofrecer una autonomía elevada y tener carga rápida, Stellantis plantea un vehículo que estará equipado con una pila de combustible de hidrógeno y una pequeña batería eléctrica.
En concreto se describe una batería eléctrica de 10,5 kWh y tres pilas de combustible de 4,4 kg. Los tres tanques están distribuidos en el eje central y la batería de iones de litio enchufable se encuentra bajo los asientos delanteros.
La idea de estos vehículos híbridos de hidrógeno es que la autonomía de 400 km la consiguen con los tanques de hidrógeno, pero gracias a esa pequeña batería eléctrica serán capaces de obtener hasta 50 kilómetros de autonomía, suficientes para llegar a la hidrogenera más cercana u obtener autonomía suficiente para trayectos cortos. Adicionalmente, contar con esta pequeña batería les permite añadir la capacidad de frenada regenerativa, como el resto de coches híbridos enchufables.
La principal diferencia es que mientras estos híbridos enchufables combinan batería eléctrica y gasolina, aquí la alternativa es el hidrógeno. Y la batería eléctrica tiene un papel más secundario.
Disponer del motor eléctrico permitirá a las furgonetas de Stellantis ofrecer hasta 136 CV de potencia y alcanzar una velocidad máxima de 130 kilómetros/hora. Si bien, otras soluciones híbridas de hidrógeno podrían alcanzar velocidades más altas.
Es el caso de la propuesta pionera de Mercedes-Benz con su GLC F-Cell, un SUV presentado hace algo más de dos años y donde se incorporaban dos tanques de hidrógeno junto a una batería de 13,8 kWh. En el vehículo de Mercedes, la potencia era de 200 CV.
Stellantis no ha ofrecido más detalles sobre la conducción de sus futuros híbridos de hidrógeno, pero Mercedes-Benz sí explicó que el vehículo contaba con cuatro modos de conducción: un modo puramente eléctrico, un modo carga para obtener la mayor autonomía, un modo híbrido que combinaba las dos fuentes de energía y un modo F-Cell donde la mayor energía se obtenía del hidrógeno.
Entre las furgonetas que podrían recibir esta nueva versión híbrida de hidrógeno se encuentran las Citroën Jumpy, Opel Vivaro o la Peugeot Expert. Tres modelos de furgonetas que a lo largo del año podrían anunciar variantes basadas en el hidrógeno.
El coste de desarrollo de este tipo de vehículos es muy alto
Adicionalmente, el Grupo Stellantis también ha anticipado sus planes de lanzar un coche comercial, un turismo que podría implementar el mismo sistema híbrido de hidrógeno. Se trataría de un modelo para rivalizar con el Toyota Mirai, una de las referencias del sector y que también incorpora una pequeña batería eléctrica. Aunque se trata de una batería de 1,2 kWh, diez veces más pequeña de la que añadirán las furgonetas de Stellantis.
La fabricación de coches híbridos de hidrógeno se presenta como una propuesta que soluciona gran parte de los desafíos del hidrógeno, sin embargo no parece un camino fácil. En el caso de Daimler, matriz de Mercedes-Benz, a mediados de 2020 se informó que la fabricación de estos F-Cell suponía un gran coste para la compañía, hasta el doble que sus homólogos eléctricos y que por ello cesaban su desarrollo. Habrá que esperar para conocer si Stellantis logra consolidar su apuesta por el hidrógeno.