La magnate de la moda ganó más de 70 libras para su primer embarazo. Cuando estaba encaminada como portavoz de Weight Watchers para adelgazar, descubrió que estaba embarazada nuevamente. La artista se propuso perder 60 libras tras dar a luz y antes de su boda en julio de 2014 siguió una dieta vegetariana estricta para perder un poquín más y lucir espectacular.