Pescadores de Esmeraldas dan un mes de plazo para acuerdos

Esmeraldas –

Cansados de sufrir permanentes robos y la supuesta poca acción de las autoridades, pescadores de Esmeraldas protestaron por 11 horas este lunes.

El pasado 27 de agosto entregaron siete peticiones a las autoridades, entre ellas más efectividad de los patrullajes de la Fuerza Naval en conjunto con la Policía Nacional, pero por la continuidad de los delitos, realizaron una huelga para ser escuchados.

Los pescadores reiteraron estas peticiones, para que sean cumplidas dentro de un mes. Otro de los acuerdos fue la vigilancia policial en el puerto pesquero artesanal de Esmeraldas, desde ayer.

Las máquinas de determinadas marcas y de alto caballaje, serían el motivo principal de los asaltos en alta mar, relatan algunos pescadores. “Un motor fuera de borda cuesta a crédito $ 13.000 y tengo que pagar letras mensuales de $ 400”, reveló Sigifredo Martínez, a quien por dos ocasiones le robaron motores de 40 y 75 HP.

Maura Oviedo, de la Cámara y del Frente de Usuarios de los Pescadores, recordó que desde el 2008 hasta la fecha se han perdido 1.120 motores fuera de borda y 250 embarcaciones, además 50 pescadores han desaparecido y 30 fallecieron en actividades en el mar.

La Capitanía de Puerto de Esmeraldas tiene un registro de 120 motores robados. De ellos, 25 en la zona marítima colombo – ecuatoriana; 36 embarcaciones robadas y 80 denuncias presentadas, entre enero a agosto de este año, aseveró Patricio Mora, jefe de esta unidad y director regional de los Espacios Acuáticos Norte.

Eleuterio Simisterra, otro pescador perjudicado, indicó que ha presentado unas 20 denuncias por robos de una asociación pesquera y “no hay resultados”. También, cinco denuncias por estafa por la venta de motores fuera de borda que habrían sido robados y cambiadas las nomenclaturas.

LÍMITE

Rafael Vergara, directivo de la Cámara de Pesquería, dijo que el ingreso a Colombia por pescadores locales obedece a la reducción de especies acuáticas en la costa esmeraldeña y por huir de la delincuencia marítima. Los pescadores desaparecidos o muertos se deben a que los delincuentes los asesinan para que no los reconozcan. (I)