Clamor por una nueva ruta debido a continuos deslaves en carretera Gualaceo-Plan de Milagro

Azuay –

Construir otra vía que conecte las provincias de Morona Santiago y Azuay dependerá de los estudios técnicos que presenten las autoridades locales a la Prefectura de Azuay. En un recorrido realizado la mañana de este martes se insistió en la necesidad de habilitar temporalmente la ruta Chaucan-Gulag por la inestabilidad y constantes deslizamientos registrados en la carretera Gualaceo-Plan de Milagro-Gualaceo.

La visita técnica coincidió con el último gran deslave de tierra ocurrido la tarde del domingo pasado en el kilómetro 42 de la mencionada vía.

En el sector Ingamullo 2 se generó un talud del que se desprendieron cerca de 10.000 metros cúbicos de material generando que la ruta más corta entre estas dos provincias se cierre durante los próximos siete días, según el subsecretario del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), José Jaramillo.

Frente a los moradores y autoridades amazónicas el prefecto de Azuay, Yaku Pérez, aseguró que no está en contra de la comunicación entre Azuay y Morona Santiago, pero se necesitan estudios que aún no se han realizado.

Explicó que la ruta propuesta atraviesa un bosque protector que contiene reservas hídricas de la que se benefician cerca de 23.000 habitantes de los cantones ubicados en la zona oriental de Azuay.

El problema en la vía Gualaceo-Limón se remonta hace aproximadamente 10 años, tiempo en el que el MTOP y sus diferentes contratistas no han podido concluir los trabajos de estabilización por diferentes razones, entre ellas incumplimientos de contratos.

En este sentido, Marcelo Quizhpe, director ambiental de la Prefectura de Azuay, añadió que este encuentro servirá para exigir al Gobierno nacional que dé una solución definitiva a este problema porque es de su competencia.

De este particular, José Jaramillo aseguró que la solución vial para el sector de Ingamullo 2 estará lista en diciembre de este año, con lo que esta zona se estabilizaría y “los deslizamientos en el punto de Ingamullo ya no existirán”.

Luego del recorrido, Luis Mario Rodríguez, procurador síndico de San Juan Bosco, planteó a las autoridades que además de considerar los derechos de la naturaleza también se fijen en los derechos humanos porque una vía cerrada vulnera el acceso a la educación o la salud. Por eso no descartó que de no dar paso a su pedido se podría plantear una acción de protección o se acogerán el derecho a la resistencia.

“Miren el clamor ciudadano que pide una vía alternativa de manera pacífica. Estamos haciendo valer un derecho constitucional”, mencionó.

La vía Gualaceo-Plan de Milagro tiene 60,7 kilómetros de longitud, de los cuales 57 están en buenas condiciones, según explicó José Jaramillo. En los tres kilómetros restantes los problemas se presentan “por la presencia de agua en los cerros”.

Cada vez que esta carretera se cierra los viajeros tienen como opción la Sígsig-Chigüinda-Gualaquiza o la Paute-Guarumales-Méndez, que según Francisco Bustamante, alcalde del cantón amazónico Limón Indanza, no son las mejores porque el tiempo de recorrido se duplica comparado con la vía afectada. La primera es de 136 kilómetros y la segunda de 89.

Daño ambiental

Sentencia

En febrero de este año, Geovanny Arce, juez multicompetente del cantón Gualaceo, dictó una sentencia compartida en contra del Gobierno provincial de Azuay y del dirigente Antonio C. por la apertura de un camino alterno entre las provincias de Morona Santiago y Azuay, que atravesó el bosque protector de Collay. El fallo determinó que entre el ciudadano y el Gobierno provincial deben reforestar 5.577 metros cuadrados de bosque. (I)