Paralización de servicios de transporte genera dificultades de movilización en Quito

Quito –

Actualizado a las 10:19

Cientos de personas caminan por la Autopista Rumiñahui debido a la ausencia de buses. La Autopista Rumiñahui registra alta carga vehicular. En avenida Seis de Diciembre y Sabanilla, en el norte de Quito, hay presencia policial y hubo enfrentamientos.

Los andenes están vacíos en la terminal terrestre de Carcelén (norte). No hay servicio de transporte interprovincial; y en la entrada al Comité del Pueblo, personas queman llantas cerrando la calle.

En la entrada al Comité del Pueblo, personas queman llantas cerrando la calle. A un costado taxis impiden tránsito. pic.twitter.com/9CfyatmgWM

— JAVIER GONZÁLEZ P. (@gonzalezxv) October 3, 2019

Calles casi vacías de transporte público es lo que enfrentó la mañana de este jueves la ciudadanía de Quito que pretendía llegar a sus lugares de trabajo y estudio.

No hubo sorpresa en las personas que se aglomeraban en varios puntos del Valle de los Chillos, en el cantón Rumiñahui, a la espera de un bus o un taxi que los condujera a sus lugares de destino, porque ya se había anunciado la paralización de transporte. Pese a ello la molestia y la preocupación por la medida fueron evidentes.

Se observan pocos buses de transporte público en el ingreso a Quito, desde el Valle de los Chillos, y ocasiona aglomeración de ciudadanos en varios de los 9 puentes de la autopista Gerneral Rumiñahui. Vía @santiagomolinaopic.twitter.com/cE0QbA3qmG#TránsitoUIO

— Testigo Móvil (@testigomovil) October 3, 2019

Lucía Armijo, estudiante de Administración de Empresas en la Universidad Central, esperaba intranquila a las 05:10 un bus que la condujera a su centro de estudios, pero eso no sucedió pese a que esperó por casi 45 minutos y caminó por al menos quince cuadras en el sector de Capelo.

«Si no hay buses para ir a Quito, tampoco creo que haya buses para bajar al Valle de los Chillos. Mejor no voy a clases hoy y me evito un dolor de cabeza», señalaba Armijo.

En el sector de El Triángulo, zona del Valle de Los Chillos caracterizada por el alto tránsito de vehículos de servicio público, fue evidente la falta de buses y taxis. Largas filas de pasajeros se formaban esperando a que alcancen a subirse en uno que otro bus intercantonal que decidió no plegar a la paralización.

Ciertas personas que salieron en sus carros particulares decidieron transportar a los ciudadanos que podían ingresar en sus vehículos. Unos cobraban un pasaje normal para dejarlos en El Trébol, mientras que otros lo hacían de forma gratuita y dando privilegio a las mujeres que necesitaban ir a sus trabajos.

Ya en Quito la gente podía movilizarse en el sistema municipal de transporte (Metrovía, Ecovía y el sistema Trolebús) , pero aún así existían ciudadanos caminando y paradas con gente esperando buses que los lleven a otros sitios diferentes al sistema integrado municipal.

Cientos de personas caminan por la Autopista Rumiñahui debido a la ausencia de buses. La Autopista Rumiñahui registra alta carga vehicular. pic.twitter.com/QsGtsFoF2l

— JAVIER GONZÁLEZ P. (@gonzalezxv) October 3, 2019

En ciertas calles del centro de la capital, así como del norte, especialmente en donde funcionan ciertas cooperativas de taxi, fue visible que los agremiados a este sector de transporte tenían estacionadas sus unidades y sus conductores o propietarios se encontraban reunidos. Algunos pretendían cerrar su esquina, pero otros no lo permitieron.

Se evidenció que estos taxistas al ver a una unidad de taxi trabajando le tomaban fotos y le increpaban a su conductor por no plegar a la medida de paralización. «No sean muertos de hambre», » Vendidos» fueron las frases que les gritaban a los taxistas que decidieron laborar.

Existieron casos en otras zonas de Quito que taxistas golpeaban fuertemente con sus manos las unidades que decidieron circular. (I)