Apple Watch Ultra, análisis: el reloj más extremo de Apple es tan excesivo como convincente
Ultra. Apple ha decidido estrenar apellido con su Apple Watch más aspiracional. Un Apple Watch Ultra enfocado a competir con los mejores relojes deportivos de Garmin, Polar o Suunto y que, sobre el papel, no lo tendrá sencillo para plantarles cara. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.
Por mi lado, tengo claro que por más ‘Ultra’ que sea este reloj, no deja de ser un Apple Watch (ya te hago el spoiler de que no es tan distinto respecto a sus hermanos mayores). Por tanto, bien merece un análisis desde el lado más tecnológico, incidiendo de forma exhaustiva en las diferencias y similitudes técnicas respecto a un Apple Watch Series 8 y modelos anteriores.
Del mismo modo, sé que el limitado prisma de un techie que no practica más que dos horas de deporte a diario resulta del todo insuficiente para exprimir al máximo el partido que merece el reloj. Por ello, para hacer la review lo más completa y honesta posible, apoyaremos el análisis en los testimonios de varios perfiles que practican de forma semi-profesional buceo, maratón y natación, entre otros.
Un análisis desde cuatro puntos de vista
- Dídac Lee: Divemaster de SSI, CMAS 3 (titulación internacional de máximo nivel en Buceo Deportivo-Recreativo). Lleva más de 20 años buceando y, desde los últimos tres, lo practica cada semana.
- Fran Barceló: nadador, corredor, ciclista y apasionado del deporte al aire libre. Perfil bastante completo en lo multidisciplinar.
- Carlos Sahuquillo: maratoniano, nadador, y apasionado del deporte multidisciplinar.
- Ricardo Aguilar: editor en Xataka. Hace reviews técnicas de smartphones, relojes inteligentes, etc. Practica deporte funcional seis días en semana.
El Apple Watch Ultra para un buzo recreativo
Buceo. Ni crossfit, ni pádel, ni escalada, ni otro deporte. Apple se ha centrado en el buceo para su Watch Ultra. A día de hoy, tenemos serias limitaciones para realizar las mediciones en las inmersiones ya que la app Oceanic+, la cual convertirá este reloj en un ordenador de buceo, no está aún disponible. No obstante, Dídac ha podido bucear con el Apple Watch Ultra y obtener algunos datos interesantes gracias a la app de Profundidad. Es su primer Apple Watch, así que nada como empezar con el más completo que jamás han fabricado.
Dídac ha podido comparar este Apple Watch Ultra con un ordenador de buceo de 649 euros. El potencial que le ve al Apple Watch Ultra no es pequeño
Dídac cuenta con un Suunto D5, un ordenador de buceo de 649 euros, nacido por y para medir este deporte. Lo primero que detecta es que el Apple Watch Ultra se ve mucho mejor que el Suunto bajo el agua. Nos comenta que, incluso en las zonas más bajas, el Watch mantiene los niveles de brillo, mientras que en el Suunto hay ocasiones en las que el panel apenas se ve.
A nivel de interfaz, en cuanto sumergimos el reloj bajo el agua se activa automáticamente la app de profundidad. A día de hoy, muestra los metros de profundidad en tiempo real, profundidad máxima a la que hemos bajado, temperatura del agua, tiempo de inmersión y hora actual. A Dídac le ha sorprendido lo bien estructurada que está la interfaz, más clara que la de su ordenador de buceo, y con una buena distribución de los elementos del UI, al contar este Watch con un panel bastante grande.
También ha notado que la batería dura bastante más. En su ordenador de buceo, es necesario cargar la noche anterior si quiere que le dure tanto el día como la inmersión. Con este Watch Ultra ha notado mayor duración.
Mientras bucea no recibe ninguna notificación, importante para no distraernos con WhatsApps y correos mientras estamos bajo el agua. En el lado negativo buceando, comenta que la correa Ocean quizás queda un poco justa. En los ordenadores de buceo suele haber una mejor distribución de los agujeros y las correas son un poco más largas, con cierres más reforzados.
Para Dídac la clave es tener claro que el potencial del Watch Ultra como ordenador de buceo llegará en las próximas semanas y meses, cuando la app Oceanic+ esté disponible. Aquí sí podremos registrar las inmersiones, obtener gráficos y datos sobre las mismas, y aprovechar todo el hardware que este reloj tiene disponible para el buceo, pero que aún está por explotar.
Tal es el potencial que le ve, que piensa que el Watch Ultra puede superar a varios de los ordenadores de buceo del mercado, siempre hablando de uso recreativo. Los buzos más técnicos pueden encontrar una fuerte barrera en los 40m5 que permite este reloj, pero el resto se encontrarán ante una gran alternativa.
Dídac ve en el Apple Watch Ultra un ordenador de buceo que se puede vestir en el día a día. Algo bastante más complicado en el resto de rivales
Su punto de vista es perfecto para entender lo que supone el Apple Watch Ultra para alguien que practica buceo recreativo. Es un potencial ordenador de buceo, pero puede llevarlo cada día. Nos comenta que el diseño le ha parecido «sencillamente imbatible», valorando no solo diseño, sino detalles como la expulsión de agua residual tras las inmersiones.
Pero lo que más destaca es que, cuando alguien gasta 1.000 euros en un ordenador de buceo, solo puede llevarlo (si no se quiere dar el cante y llevar un aparato inmenso), en las inmersiones. El Watch Ultra es más grande que un Watch estándar, pero sigue siendo un reloj que puede lucirse con traje, con ropa casual y en cualquier escenario no deportivo. A todo esto se le suma que, además de ser un reloj compatible con el día a día, no deja de ser un reloj inteligente .
El Apple Watch Ultra para un nadador y atleta
Fran es corredor y también suele nadar en aguas abiertas, entre otros deportes que practica. Lo primero que nos comenta son los errores y carencias que tiene el botón de acción del Apple Watch Ultra. El comportamiento del mismo es bastante errático, algo que yo también he podido comprobar. Hay dos modos de activación: iniciar entrenamiento o elegir deporte.
Este es el escenario ante el que nos encontramos.
- Si pulsas el botón de acción en modo «iniciar entrenamiento», empieza el entrenamiento.
- Si quieres pausar el entrenamiento, hay que pulsar el botón de acción y la corona de forma simultánea.
- Si quieres reanudar el entrenamiento, el botón de acción no hace nada. Hay que volver a pulsar corona y botón de acción.
- Si pulsas el botón de acción durante un entreno, se marca un segmento. No importa el deporte que estemos practicando.
- Si pulsas el botón de acción en modo «escoger un entrenamiento», se abre la lista de entrenamientos disponibles.
- Si pulsas de nuevo el botón de acción, no pasa nada. Hay que pulsar físicamente la pantalla para que se inicie el entreno.
Fran nos comenta que, si la idea de Apple es poder usar el reloj con guantes o con la pantalla mojada, el comportamiento debería mejorar. No podemos escoger un entreno sin pasar por la corona digital, no podemos iniciarlo sin tocar la pantalla táctil, y no podemos pausar los entrenos pulsando el botón de acción que los ha iniciado. En el caso de que practiques varios deportes, tampoco sirve de mucho que el botón de acción inicie el último que has practicado, porque puede no ser el que vas a practicar en ese momento.
Más allá del botón de acción, pasando a hacer deporte con el reloj, nos cuenta que en natación lo difícil es lograr que el GPS sea preciso, ya que dentro del agua no llega la señal GPS. «El reloj tiene que saber en que momento tienes el brazo fuera del agua y entonces pillar la señal del GPS, y esto es igual menos de dos segundos en cada brazada», nos cuenta. Incluso en este escenario, el GPS se comporta muy bien en aguas abiertas. En las gráficas del entrenamiento que nos envía, observamos cómo en el primer segmento perdió la medición de ritmo cardíaco, aunque posteriormente esta volvió a la normalidad en el resto del entreno.
Critica, no obstante, que no hay forma de conocer la temperatura del agua mientras nadas. A pesar de que la app de Profundidad sea capaz de medirla, esta función no está integrada en el entreno de nado. «Lo normal sería que la mostrara como un campo de datos más durante el entreno, y que la registrara y mostrara al finalizar». Nos cuenta que rivales como Garmin la muestran en pantalla, la registran y hacen un gráfico al finalizar en entreno.
Sí que destaca la precisión del nuevo GPS de doble frecuencia, como ilustran los mapas que mostramos. El GPS del Apple Watch Ultra distingue entre carriles, distintas alturas de la calzada y dibuja de forma muy precisa el recorrido por el que vamos.
El indicador de altitud sí le ha dado algunos problemas. No se mantiene constante aunque andemos en llano, no se muestra en ocasiones y, en definitiva, falla bastante. No obstante, indica que lo ve solucionable por software, por lo que no es un fallo de demasiado calado.
Una de las funciones que más echa en falta respecto a otros relojes deportivos son las métricas sobre el impacto y tiempo de recuperación. Rivales como Garmin ofrecen estos datos, mientras que Apple no.
A nivel de autonomía está bastante contento. «Tras cargarla ayer al 100%, pasear a los perros (andar, con gps y pulso activados) durante 40 minutos y luego correr 1h (también GPS y pulso activados) y hoy, tras 24h desde desconectarlo, quedaba un 50% de batería.
Sobre el precio, tiene claro que es caro, aunque entiende el por qué de la cifra. «Si tienes en cuenta que la pantalla se ve genial con los 2000 nits, cristal de zafiro, caja de titanio, conexión LTE, sensor de profundidad y temperatura de agua, GPS de precisión, correa buena, etc; no es tan caro comparado con el Apple Watch 8 con caja de acero. O comparado con un Garmin Epix que es mejor como reloj de deporte pero peor smartwach, además que este que te pongo pone que es de titanio, pero la caja está hecha de plastico.»
El Apple Watch Ultra para un maratoniano
Carlos es un apasionado del deporte, no es nuevo en esto de los maratones, y tiene una interesantísima trayectoria con los relojes inteligentes. Te dejamos con su historia al completo para que puedas consultarla, una lectura más que interesante. Desde un principio tiene claro que no quiere usar dos relojes, por más deporte que practique. «Yo no quiero utilizar 2 relojes: quiero tener esta monitorización durante las 24h, por lo que necesito un reloj con cierta presencia y elegancia para el día a día, eventos importantes o reuniones con cliente pero que me de todo lo que necesito para poder entrenar una maratón (y correrla entera, que luego hablaremos de eso)».
Esta necesidad le ha hecho cambiar de reloj en innumerables ocasiones. Ha tenido el Sigma PC-1600, los Garmin Forerunner 210 y 620, e incluso el mítico Fenix 3. Con la llegada del Apple Watch en 2015, todo cambió para él.
«Cuando Apple presentó el Apple Watch me explotó la cabeza. Todas las notificaciones de mi querido iPhone al alcance de la muñeca, pero además ¡con monitorización de pulso en la misma! ¡Adiós a la banda de pecho de Garmin que tantas rozaduras me había hecho! Lo compré sin dudar y estuve encantadísimo con él los 6 meses que lo tuve antes de venderlo.
Lo acabó vendiendo por no ser sumergible, no poder programar entrenamientos en series y no disponer de GPS, entre otros. Volvió a un Garmin Forerrunner 735XT de triatlón, y desde entonces ha ido cambiando entre los nuevos Apple Watch y distintos relojes deportivos. Hasta que llegó el Ultra, reloj que considera «absolutamente perfecto» (de momento).
En primer lugar, nos cuenta que le gusta bastante más el aspecto rudo de este reloj que el que encontramos en un Series 8. «Relojes como los Casio G-Shock están pensados para que les puedas dar contra una roca y se parta la roca en dos sin arañar la pantalla del reloj. Es posible que el bisel y la caja acaben arañados, pero la pantalla seguirá intacta. Sin embargo, con el Apple Watch no tenemos esa sensación, siempre queremos que esté intacto e inmaculado, tanto la pantalla como la caja.»
Algunos fabricantes prometen meses de uso pero, al darles un uso realmente intenso, esta autonomía se desploma. El Watch Ultra tiene una autonomía digna para corredores
Además del aspecto físico, lo que le ha llevado a apostar por un Watch Ultra es la mayor pantalla y, sobre todo, la batería. Comenta que le está consumiendo sobre un 3% de noche (con el modo pantalla siempre activa desactivado) y sobre un 15% por cada hora de entrenamiento, con todos los sensores activos (incluidos LTE y GPS). Cuenta que, con cualquier otro modelo de Apple Watch era complicado acabar una maratón (media de 4h), por no hablar de un Ironman de 12h. «La última tirada larga que hice con mi Apple Watch S7 fue de 25km en algo más de 2h y consumió un 50% de la batería con todos los sensores activos, LTE y Bluetooth.»
Carlos nos cuenta que un reloj deportivo de Garmin seguirá teniendo mucha mejor batería, pero que «eso de la duración en meses en lugar de horas no es del todo cierto». Su Garmin EPIX 2 duraba algo menos de cuatro días con su nivel de entrenamientos.
«Sí, duplica la duración del Apple Watch Ultra, pero tiene muchísimas menos funcionalidades al no estar siempre conectado.» Indica que tampoco son comparables las tecnologías. La AMOLED del Garmin EPIX no puede mostrar fotografías, ni tiene el mismo tacto, ni la misma experiencia a la hora de navegar por pantallas y aplicaciones. «El Apple Watch responde mejor», apunta.
A nivel de métricas, ve bastantes diferencias entre este Ultra y alternativas de Garmin. Nos cuenta que, en 2020, Garmin compró Firsbeat, responsable de los algoritmos que utilizan muchos de los fabricantes de relojes deportivos del mercado. Apple desarrolla sus propios algoritmos, por lo que hay diferencias significativas entre ambos relojes. «Por ejemplo, el Apple Watch me dice que mi VO2Max es de 44, mientras que Garmin dice que es de 48, lo cual es una diferencia MUY grande. Pasa lo mismo con la estimación de la potencia en carrera, Apple dice que mi potencia crítica es de 289W mientras que Stryd (el potenciómetro que llevo en las zapatillas para entrenar por potencia) la estima en 304W.»
Apunta que no es tan relevante el dato, ya que no dejan de ser distintas interpretaciones. Para él, la clave es usar siempre el mismo aparato de medición, y no ir alterando para obtener unas gráficas precisas y medir mejor nuestra evolución. Pese a esto, indica que los datos sobre VO2Max parecen ser más precisos en el Garmin que en el Watch.
Respecto a las diferencias entre un Watch Ultra y un Series 8, indica que son bastante sutiles. «Para la gran mayoría de nosotros pasarán desapercibidas incluso con un uso intenso.» No tiene demasiado claro en qué condiciones vamos a poder aprovechar realmente el GPS de doble frecuencia. Este mejora la precisión, pero según su experiencia esto no es algo demasiado significativo para la gente que practica deporte o usa el Watch para orientarse.
Lo mismo piensa del sensor de profundidad: «es una de esas funcionalidades que no vamos a estar utilizando todos los días, por lo que la característica que para mí marca una clara diferencia entre uno y otro es la batería». Nos comenta que es un reloj mucho más aprovechable de cara a organizarnos para una escapada de fin de semana, o poder hacer una tirada larga sin estar pendientes de cargar.
Apple Watch Ultra, análisis a fondo
Vistos los distintos puntos de vista, toca analizar el Apple Watch Ultra en profundidad bajo el punto de vista de servidor, quien ve este reloj desde el prisma más tecnológico. Tenemos nueva pantalla, diseño, batería y alguna que otra función extra de salud. Si bien, casi todo es un déjà vu de los relojes anteriores, hay bastante tela que cortar.
Diseño: un Apple Watch con vitaminas
Una de las razones que justifican el precio de este Apple Watch Ultra vienen de la mano de su acabado y diseño. Este reloj está fabricado en caja de titanio, con un nuevo saliente para el botón lateral y la corona. El objetivo, según Apple, es que podamos usar mejor este reloj con guantes. El lateral izquierdo, por primera vez en un Apple Watch, alberga el botón de acción, en un llamativo naranja intenso.
El nuevo saliente protege y envuelve la corona, elemento que sigue siendo sobresaliente tanto a nivel funcional como en calidad de construcción. Sigue estando dentada, pero en este modelo los dientes son bastante más gruesos, algo que ayuda a un mejor grip. La pulsación del botón lateral es bastante más sólida respecto a lo que solemos encontrar en los Watch.
Lo que no me ha dado la sensación de estar tan protegido como parece, es la pantalla. Apple afirma que la propia caja la protege y, si bien el marco plano protege sus bordes, el marco y el panel están a la misma altura. He tenido que ir con cuidado en algunos entrenamientos para asegurarme de no golpear el panel. Aunque rompería con la estética, un pequeño saliente que ofreciera altura al marco respecto a la pantalla sería un seguro de vida a agradecer en este tipo de reloj.
La primera sensación, puesto en la muñeca, es la de estar ante un reloj enorme. En mi caso particular, vengo de un Apple Watch SE de 40mm, por lo que el salto a los 49mm ha sido, sencillamente, un exceso (teniendo en cuenta el tamaño de mi muñeca). Hay que sumar al tamaño de la caja, un grosor de 14,4mm (frente a los 10,7 del Apple Watch Series 8) y 61,3 gramos de peso. Los gramos extra no han penalizado en la muñeca y, al cabo de unas pocas horas, te acabas olvidando de la bestia que portas. Lo que acaba molestando en uso diario, más que el tamaño, es el grosor. Al flexionar la muñeca, es fácil golpearse con el reloj.
Respecto a las correas, hemos podido probar las nuevas Loop Alpine en color naranja, así como la Ocean amarilla. Ambas están valoradas en 99 euros. La Loop Alpine es una pulsera cómoda para el día a día, aunque tiene ciertas problemáticas. El cierre es algo tedioso, ya que hemos de ubicar el gancho en la entrada de la correa que más tensión genere (quiero una pulsera fácil de poner y quitar, no hace falta que me recuerde al alpinismo, Apple). De cara a hacer deporte, tarda bastante en secarse, al ser de tela sintética. Salvando los cierres y gancho de titanio, me resulta bastante complejo el recomendar tal desembolso por una pulsera de poliéster.
La Ocean, pensada para deportes acuáticos, está fabricada en un elastómero bastante rígido, con una hebilla de titanio y una presilla ajustable que hemos de ubicar de forma manual en el orificio que queramos. Este enganche impide que la correa se mueva en deportes de alta velocidad, como Surf. Esta pulsera es sorprendentemente cómoda y una maravilla para el día.
Comentar, asimismo, que tanto el titanio como el acero inoxidable son metales resistentes a golpes y corrosión, pero más propenso a microarañazos. Mi anterior iPhone 13 Pro (acero) tenía unos prácticamente inapreciables arañazos alrededor del puerto lightning (del propio roce del cable), y en este Watch Ultra ya teníamos unos pequeños rasguños en el marco inferior tras la primera ruta de senderismo. Solo se aprecian a contraluz y bajo fuerte incidencia solar, pero conviene conocer que este enorme cuerpo metálico puede microarañarse si le damos un uso intenso al reloj.
A favor del acabado recalcar que este Watch Ultra cuenta tanto con resistencia IP6X (algo que ya tiene el Apple Watch Series 8), y el añadido del MIL‑STD 810H, indicativo de que el reloj ha pasado duras pruebas de resistencia.
Es un reloj que no quiere ser discreto, que no tiene miedo a ser gigantesco, y que se aleja de la elegancia de un Series 8. Pese a esto, es un reloj para el día a día, al que le podemos cambiar la correa por una de cuero o metálica, y vestirnos con nuestras mejores galas mientras llevamos esta bestia en la muñeca.
El botón de acción al que no le gustaba la acción
El botón de acción debería ser la característica estrella de este Apple Watch Ultra. Pero, al menos a día de hoy, me ha resultado más una molestia que una feature. Vamos primero a pasar por la teoría, y luego por la práctica. Como ya explicamos anteriormente, hay dos formas de usar el botón de acción: en modo acción o en modo app.
El modo acción, como su propio nombre, activa acciones. A saber:
- Entreno
- Cronómetro
- Punto de referencia
- Retorno
- Bucear
- Linterna
- Atajo (interesante esta opción, para programar Atajos y ejecturlos desde el reloj)
- Ninguna (desactivar el botón)
Si no lo usamos en modo acción, pulsar el botón abrirá la lista de entrenos. También, por defecto, se activa una sonora alarma cuando mantengamos pulsado el botón. Una brutal sirena de 86 decibelios audible en un radio de casi 200 metros.
¿Cuál es el problema con este botón de acción? Que es un concepto alejado de la filosofía de Apple, en la que todo funciona como el cerebro cree que debe funcionar: de la forma más intuitiva. Como describía Fran, no tiene demasiado sentido que el botón de acción inicie el entreno, pero no lo pause. Tampoco terminamos de entender que, cuando estamos entrenando y lo pulsamos, se marquen segmentos de entrenamiento. Tendría sentido si estamos corriendo, pero en pleno entrenamiento de pesas o en una sesión de pádel no vamos a buscar marcar segmentos.
El botón de acción apenas ofrece resistencia a las pulsaciones. Es fácil flexionar la muñeca y que se pulse accidentalmente
A esto se le suma que, al quedar tan cerca de la muñeca, son innumerables las ocasiones en las que se ha activado involuntariamente el botón, iniciando entrenamientos sin que me haya dado cuenta. Apple necesita refinar el comportamiento del botón, permitir que se puedan pausar entrenamientos con el mismo sin pulsar otros botones adicionales, y abrir la opción de «apps» a terceros, para que podamos ejecutar aplicaciones de forma nativa desde el botón.
Pantalla: aquí huele a iPhone 14 Pro
Si hay algo que no se le puede rebatir a Apple, es la consistencia entre los productos de su ecosistema. Este año, los iPhone 14 Pro y 14 Pro Max son los primeros teléfonos del mercado en llegar a picos puntuales de hasta 2.000 nits en exteriores. Esta cifra también llega al Apple Watch Ultra, y es sencillamente absurda.
Este reloj cuenta con un panel de 1,92 pulgadas, con resolución de 502 x 410 píxeles por pulgada y tecnología LTPO. Logra así funcionar a 1 Hz en modo Always on Display, y hasta 60 Hz cuando lo estamos usando. Está recubierta por zafiro y es de tipo OLED.
La pantalla del Apple Watch Ultra es el nuevo benchmark en smartwatch. Su nivel de brillo y calidad de visualización están a un nivel muy alto
Es, hasta la fecha, la mejor pantalla que hemos probado en un reloj inteligente. El nivel de brillo es espectacular, el ejercicio de calibración y colorimetría es prácticamente un calco de lo que encontramos en un iPhone, y el tiempo de respuesta es espectacular. El trabajo con el brillo automático también es sobresaliente, por lo que podemos olvidarnos de ajustarlo manualmente, como ya hacíamos con otros Apple Watch.
Tenemos un modo Always on Display que puede resultar útil para todos esos usuarios que no quieren apagar la pantalla del reloj. El funcionamiento es el mismo que hasta ahora: una atenuación de la pantalla para no perder información. Basta con girar el reloj hacia nosotros para despertarlo.
Respecto a las esferas, tenemos la nueva esfera guía, con una enorme circunferencia orientada a corredores, senderistas y buceadores. Esta esfera es muy completa a nivel de complicaciones, y tiene un modo nocturno que se puede activar girando la corona.
Ni que decir tiene que, al estar recubierta de zafiro, es prácticamente imposible arañarla. Pese al uso intenso que le hemos dado estas semanas (senderismo y mucho gimnasio, con algún que otro roce con la barra), se mantiene sencillamente impoluta.
Rendimiento y salud: (casi) nada nuevo por aquí
Pasaremos rápido por el rendimiento y funciones de salud del Apple Watch Ultra, ya que son exactamente las mismas del Series 8. De hecho, el procesador es el S8, la misma CPU de los Series 7 y Series 6. El almacenamiento interno es de 32 GB, y los sensores son exactamente los mismos del Series 8, con la única excepción en hardware de contar con un GPS de doble banda.
La mayoría de novedades vienen de la mano de watchOS 9, por lo que cualquiera de sus hermanos podrá disfrutar de una experiencia de uso prácticamente idéntica en lo que a sistema se refiere.
Ni que decir tiene que, pese a no tener grandes novedades en el chip, el reloj funciona de forma fluida. Al tener una pantalla tan grande, es incluso más cómodo interactuar con aplicaciones y menús.
Una de las novedades que más sentido cobran en este reloj vienen de la mano de la nueva app de brújula. Permite establecer puntos de referencia a los que volver, algo a lo que ayudará el nuevo GPS de doble frecuencia. La app marca también la altitud, latitud e incluso los grados de inclinación, de forma bastante completa. También tenemos una nueva app de medicación para configurar una lista de medicamentos y avisos, así como un nuevo sistema de detección de accidentes (por fortuna, no hemos podido probar esta función). De forma automática, usando los sensores del reloj, puede llamar a emergencias si detecta una colisión fuerte.
Por lo demás, por más Ultra que sea, sigue siendo un Apple Watch. Se integra de forma perfecta con nuestro Mac y iPhone, podemos responder llamadas, notificaciones, descargar apps, pagar… Un ordenador de muñeca que vuelca automáticamente las apps compatibles que tengamos en el iPhone.
Respecto a los sistemas de monitorización, es un reloj que mide el oxígeno en sangre en tramos de cinco a diez minutos, incluidos los periodos en los que estamos durmiendo. También mide ritmo cardíaco y nos da información sobre el sueño. Con watchOS 9, por fin, llegan las fases del sueño (sueño REM, sueño ligero y sueño profundo). De forma bastante precisa podemos ver cuál ha sido nuestra frecuencia cardíaca, ritmo de respiración y calidad general del sueño. Al gastar tan poco por la noche, este Watch Ultra sí que es un buen medidor para el sueño nocturno.
Si hablamos del nuevo sensor de temperatura (realmente son dos, uno para piel y otro para temperatura ambiente), la información que ofrece es algo pobre para hombres, algo más completa para mujeres. Este sensor solo funciona por la noche y necesita de cinco noches con el reloj puesto para empezar a medir. Tras este periodo, la app nos muestra las variaciones en la temperatura de la muñeca, que no serán más que de unas décimas.
En el caso del público femenino, este sensor puede funcionar junto a la app de Control del ciclo, con el fin de poder estimar los periodos de ovulación. Por motivos evidentes no he podido probar esta función, pero sin duda es un añadido interesante para aquellas mujeres que suelan medir su calendario del ciclo con el Apple Watch.
Haciendo deporte (como un mortal) con el Apple Watch Ultra
Llega mi momento, como usuario medio, de ponerme a hacer deporte con el Apple Watch Ultra. Lo he utilizado tanto en mis entrenos de halterofilia, deporte funcional y gimnasio como para hacer alguna ruta de senderismo a 1.000 metros de altura. El principal problema que le sigo viendo al Apple Watch Ultra es que las apps de terceros lo hacen mejor que las propias apps de Apple, y esto no tiene demasiado sentido en el que es, con diferencia, el sistema operativo para reloj más completo del momento.
De cara a montaña, necesitaremos apps como WorkOutDoors o Strava para importar mapas, ya que el Apple Watch no tiene un sistema cartográfico integrado. Lo mismo sucede si queremos datos de recuperación tras carrera o cualquier otro entrenamiento intenso. Tendremos que usar Athlytic o similares, ya que una vez hemos terminado de entrenar, Apple no nos ofrece gráficas sobre reposo y punto óptimo para volver a entrenar.
También me ha decepcionado que, por alguna razón, la app de entreno no me muestra el desnivel ni la altitud de forma constante. En ocasiones sí que aparece, y la app brújula muestra en todo momento la altura, pero la interfaz de senderismo la pierde. Al menos, en momento de hacer este análisis.
Usando este reloj para senderismo lo primero que noto es lo bien que se ve la pantalla, y cómo la batería dura y dura pese a estar midiendo constantemente la ruta mediante GPS. La precisión del mismo, como compartían nuestros deportistas, es sencillamente espectacular. Salí de casa al 100% y, tras una ruta de dos horas, llegué al 87%. Poco más de un 10% de gasto en dos horas, con la pantalla al sol y todas las mediciones activas.
Si usamos el reloj en interiores para gimnasio, crossfit y demás, es un reloj algo incómodo. Una de las grandes ventajas de mi Apple Watch SE de 40mm es que apenas se nota en la muñeca, no abulta lo más mínimo incluso si lo uso con muñequeras puestas, y cuesta bastante que se vaya rozando por ahí. El Ultra es un reloj pensado para exteriores, y no se encuentra cómodo en este tipo de entornos. He estado más pendiente de que no se golpee con las barras que de disfrutar sus mediciones.
A la atención de la secta de los anillos: no cantéis victoria tan fácilmente, el Apple Watch sigue inventándose algunos pasos de más
Por lo demás, sigue siendo un Apple Watch, con sus pros y sus contras. A los de la secta de los anillos, comentarles que el Watch sigue inventándose algunos pasos, sobre todo en mi caso particular, que trabajo en casa escribiendo. El movimiento de las manos tecleando rápido suele confundirlo fácilmente. Ha sido habitual que, en algún día en el tan solo he salido de casa al box (desplazándome en vehículo), me ha marcado bastantes pasos y kilómetros andados. Lo que no tiene una explicación tan sencilla es el estar, literalmente, tumbado en el sofá y que el Apple Watch me aplauda por haber completado el anillo de estar de pie.
Mi conclusión como usuario medio ha sido, en todo momento, que no ha habido una sola acción que no pudiera haber realizado con un Apple Watch Series 8. Salvo que practicase buceo o necesitase un plus de autonomía para llegar a medir una maratón, el resto de mediciones y sensores son exactamente los mismos que en su hermano menor. Se agradecen, por supuesto, los acabados, mejor GPS, protección de la pantalla y demás. Pero en un reloj Ultra, quizás esperaba un software «Ultra».
Autonomía: el Apple Watch que me duró una semana
La autonomía es uno de los principales reclamos de este Apple Watch Ultra, y Apple no mentía. Esta es la mejor autonomía en un Apple Watch. Por si esto no fuese suficiente, hay una función que lo cambia absolutamente todo, aunque hablaremos más adelante de ella. La batería de este Watch Ultra es un 76% más grande que la de un Series 8. En concreto, hablamos de 542 mAh, frente a los 308mAh de la versión de 45mm del Series 8. Numéricamente el cambio es brutal y, en uso real, hay diferencias notables.
Aquí hay que tener en cuenta que watchOS es un sistema operativo completo, con múltiples aplicaciones corriendo en segundo plano, un procesador bastante potente y un funcionamiento general más cercano al de un teléfono que al de un reloj. Al grano, ¿cuánto dura el Apple Watch Ultra? En uso normal, midiendo sueño por la noche, deporte por el día, y con todo activo, hablamos de tres días completos, muriendo a la tercera noche. Es una autonomía bastante alejada del agonizante día de uso intensivo que nos da un Watch al uso, aunque sigue lejos de lo que puedan pedir algunos usuarios.
Pero este Watch Ultra estrena un modo ahorro que me ha hecho replantearme por completo lo que necesito de un reloj. Hay dos tipos de usuario en el Apple Watch: los que quieren medirlo todo durante 24h, y los que tan solo quieren el mejor centro de notificaciones posible. Si este centro puede medir los entrenamientos, mejor que mejor.
El nuevo modo ahorro lo cambia todo. La batería pasa a durar el doble, a cambio de unos sacrificios que no importarán a algunos usuarios
El nuevo modo ahorro de watchOS 9 está pensado por y para el segundo tipo de usuario, o para esas circunstancias en las que necesitamos que el reloj dure. La diferencia en consumo es bárbara. Con el modo de ahorro activo he logrado 5 días completos de uso, y aún me quedaba un 20% que me hubiese permitido llegar a un día más. Una semana de uso con el Apple Watch. ¿Qué se pierde por el camino?
Con el modo ahorro el Apple Watch desactiva sus sensores para dejar de medir ritmo cardíaco, oxígeno en sangre, limita las conexiones de datos y redes WiFi (aunque siguen funcionando), deja de enviarnos notificaciones sobre ritmo irregular (pero no el resto de notificaciones) y desactiva el modo Always On. En uso práctico, el pacto es una semana de autonomía a cambio de no medir ritmo cardíaco y oxígeno en sangre durante todo el día.
El punto clave aquí es que, cuando estamos entrenando, los sensores vuelven a la vida, por lo que no perdemos ningún dato. De hecho, watchOS 9 tiene una opción para activar automáticamente el modo ahorro mientras estamos entrenando, algo que recomiendo. En mi uso como usuario medio, este modo cambia por completo la experiencia con el Watch Ultra.
Tener un Apple Watch que dura una semana a cambio de que no me mida el pulso 24h es un pacto que estoy dispuesto a aceptar
¡Una semana de autonomía! A pesar de recibir todas mis notificaciones, de seguir teniendo una pantalla con 2.000 nits, sin perder un solo dato en mis mediciones de entreno. Como persona sana, no me preocupa en absoluto que el reloj no esté midiendo durante 24h mi pulso cardíaco o el oxígeno en sangre. Al final del día tengo los datos que necesito (las mediciones deportivas), no he renunciado a notificaciones, y he gastado apenas un 15% de batería en 24h de uso. Inaudito.
Respecto a los tiempos de carga, hablamos de unas dos horas y media para recargarlo al completo (unos 75 minutos). Sigue siendo un tiempo elevado para una carga a 20W y una batería «tan pequeña», pero Apple suele apostarlo todo a la longevidad más que a las cargas rápidas.
Apple Watch Ultra, la opinión de Xataka
El Apple Watch Ultra es difícil de analizar, y requiere de unos cuantos días para entender cuál es su sitio en el mercado, así como de escuchar los testimonios de deportistas más especializados. Los primeros días con este Apple Watch Ultra me dejaron con la sensación de que no era más que un Series 8 hipervitaminado pero, tras unas dos semanas de uso y tras conocer otros puntos de vista, tengo claro que es más recomendable de que lo pudiera parecer.
En primer lugar, está la autonomía. Un Apple Watch al uso dura, a lo sumo, un día y medio. Este nos garantiza los tres días y, con modo ahorro, hablamos de casi una semana de autonomía. El modo ahorro de este reloj me ha hecho replantear qué quizás no necesito mediciones de oxígeno y pulso durante 24h. Necesito un reloj con mis apps, que me envíe notificaciones y que mida lo que tiene que medir cuando estoy haciendo deporte.
El acabado en titanio, la pantalla de zafiro con 2.000 nits, una autonomía de tres días y un ordenador de buceo integrado. El Apple Watch Ultra tiene más sentido del que parece, aunque solo para ciertos perfiles
Los 2.000 nits de la pantalla dejan a su competencia fuera de la lucha en brillo, el acabado es excelente y robusto, y el GPS de doble frecuencia es preciso a unos niveles casi enfermizos. Saber que puede competir de tú a tú con un ordenador de buceo recreativo es algo que no esperaba, y que sitúa a este Apple Watch Ultra como ese reloj que se puede usar bajo el agua, pero también en el mejor evento presencial. La limitación de los 40 metros lo deja fuera de la competición con los ordenadores más completos, pero sin duda es un gran inicio.
Teniendo en cuenta que un Series 8 acabado en acero cuesta 949 euros, contar con el Apple Watch más robusto, acabado en titanio y con pantalla de zafiro, con una batería tan salvaje y un panel de 2.000 nits, los 999 euros que cuesta tienen cierta justificación. No es un reloj para todos, ni es el Apple Watch que le recomendaría a casi nadie (con un SE cumples el 90% de las funciones de este). Pero es el mejor Apple Watch que se ha hecho nunca.