En Ecuador no hay tráfico de órganos

Fue un centenar de personas el que llegó al parque luego de que ‘Jenny’ enviara un mensaje a un chat comunitario. La turba rodeó al tipo y lo golpeó, causándole moretones en los ojos, los pómulos y la nariz. El informe médico- legal también confirmó excoriaciones en el cuello y en el tórax. Además había sido amarrado por los residentes para evitar que huyera. Otras 20 personas rodearon el automotor en el que estaba dormida la acompañante del tipo. “Amenazaron con prenderle fuego”, manifiesta el informe policial.

Sin embargo, los padres no vincularon a la mujer con el incidente, pero su auto sí quedó retenido como evidencia. Dentro de este, había botellas de licor, varios aparatos electrónicos y una guitarra.

Las secuelas

Indignación es el sentimiento que ha embargado a la familia de ‘Jenny’ desde ese momento. Pero más que la frustración de no obtener justicia, queda el temor de que algo vuelva a pasar.

Le recomendaron que la niña continuara en la escuela para que se distraiga, aunque imaginarla lejos de casa es preocupante para su madre, quien rememora todos los trámites a los que debió someter a su primogénita y, que a la final, no sirvieron de nada.

Eran las 23:00 del domingo cuando le realizaron una valoración psicológica, en la que una especialista encontró que tenía una crisis circunstancial y estrés postraumático. Durante la entrevista, la menor de edad “mostró secuelas de llanto, nervios, miedo, ansiedad y sensación de ser perseguida”. La psicóloga recomendó terapia para superar el trauma y medidas de protección de acuerdo con la ley.

‘Lorena’, en cambio, no ha visto avances en el proceso desde el día en que puso la denuncia por la tentativa de secuestro a su nena, de seis años. Fue el 26 de septiembre, en San Carlos, norte de la ciudad. Dos sujetos a bordo de un vehículo rojo intentaron llevarse a la infante, pero la madre logró salvarla.

En el caso aún no hay detenidos y, aunque, la denuncia entró como secuestro, la causa quedó varada en la Unidad de Flagrancias. “Es increíble que no puedan tomar con seriedad este tipo de circunstancias. ¿Qué esperan?, que realmente se lleven a un niño, ¿que no sea solo un intento de secuestro?”, cuestiona la mujer.

Su niña quedó muy afectada luego del episodio, en el que ambas debieron refugiarse en un conjunto habitacional de la calle Vaca de Castro para impedir que los hombres la montaran en el carro.

Lainvestigación