A pesar de haber regresado a semáforo rojo, en los momentos de emergencia deben trasladarse a Quito y la espera por una UCI sortea entre la vida y la muerte.

Punto Noticias.-La situación en el cantón Mejía dentro de la emergencia sanitaria debieron regresar a semáforo rojo, este 20 de julio, esto ayudó a la contención de la población frente a la pandemia de covid-19, señala el alcalde Roberto Hidalgo, pero la falta de una infraestructura hospitalaria con Unidades de Cuidados Intensivos hace que se pierdan vidas de personas que se han contagiado.

Roberto Hidalgo, alcalde de Mejía, expresa que han regresado a semáforo rojo que más allá de una índole técnica era por la gran cantidad de contagios cuando cambiaron de rojo a amarillo, hoy tienen 429 contagios.

Para Hidalgo, los cantones satélites que se encuentra alrededor del Distrito Metropolitano de Quito, no tiene un sistema sanitario con Unidades de Cuidado Intensivo (UCI), solo hay camas de atención intermedia, eso ha incrementado las muertes en el cantón. También, la falta de colaboración ciudadana, muchos van a libar, otros a hacer deporte.

Otro de los aspectos fue de índole política que se presionaba entre todos los alcaldes de la provincia para que se extienda el toque de queda y la ley seca. Esto fue solicitado en junio, nosotros nos mantenemos en que el toque de queda, que debe ser más amplio junto a la ley seca desde la 18h00 hasta la 05h00.

🗣️»Regresamos al semáforo rojo por dos situaciones: la primera por la gran cantidad de contagios que empezamos a tener desde el 8 de junio que se cambió del semáforo rojo a amarillo, en este momento contamos con 429 contagios(…)y la segunda por la gran cantidad de libadores» ⬇️ pic.twitter.com/AJW683R5Mm

— Pichincha Comunicaciones (@pichinchauniver) July 24, 2020

Según el alcalde de Mejía, señala que cuando realizan algún operativo pasado las 11 de la noche, la gente ya está borracha, y se vuelve agresiva, en cambio si llegamos a las 6 de la noche es más fácil contener a la gente y de esta manera se lograría aplanar la curva de contagios y evitar la pérdida de hermanos ecuatorianos.

También, se ha tratado de controlar la movilización vehicular, especialmente el transporte público pero lamentablemente no se toma en cuenta el aumento del toque de queda, lo que permitiría realizar evaluaciones en territorio y evitar más contagios, afirma el burgomaestre

En el tema de hospitalización, el problema se complica cuando las personas requieren cuidados intensivos, «nosotros teníamos 20 camas de hospitalización intermedia en el Hospital Básico de Machachi, se lo logró ampliar hasta 50 camas. La capacidad de respuesta en la atención intermedia es buena, el problema es cuando tenemos más cantidad de pacientes que requieren UCI».