Trabajadores marcharon en contra del FMI, la política laboral y gobierno de Lenín Moreno

Quito –

(Actualizado a las 15:30)

Miles de trabajadores conmemoraron este miércoles el Día del Trabajador con una marcha en la que rechazaron un acuerdo entre el gobierno del presidente Lenín Moreno y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

La nutrida movilización de sindicatos y organizaciones sociales ocupó unas 16 cuadras. Con pancartas en las que se leían leyendas como «el pueblo no tiene trabajo y al gobierno no le importa» o «desempleado del mes», los manifestantes avanzaron por las calles del centro histórico de Quito hasta la Plaza de San Francisco, vecina a la sede del gobierno nacional.

«Nos preocupa que miles de trabajadores se están quedando sin sus fuentes de trabajo a nivel nacional y el gobierno está cumpliendo a rajatabla las exigencias del Fondo Monetario Internacional«, dijo a la prensa Ángel Sánchez, presidente de la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Sindicales Libres (Ceols).

El mensaje fue similar al de años anteriores, a pesar de que los manifestantes se identificaron con distintas tendencias políticas: rechazo al neoliberalismo, al acuerdo con el FMI, a los compromisos asumidos por el Ejecutivo con los empresarios, a la flexibilización y a los despidos en el sector público.

La marcha más nutrida fue convocada por el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), que salió desde la sede del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y se dirigió hasta la Plaza de San Francisco, donde varios dirigentes tomaron el micrófono para exponer sus demandas.

Durante el trayecto se unió, por un momento, el presidente del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social de transición, Julio César Trujillo, pero fue recibido con abucheos e insultos.

Otra marcha, convocada por el movimiento Fuerza Compromiso Social, de la tendencia correísta, salió desde el parque El Arbolito. Su principal consigna era cuestionar a Moreno.

Desde el puente El Guambra, el Parlamento Laboral también llevó a sus militantes. Según sus dirigentes, eran independientes de las otras marchas.

En medio de dificultades económicas, Ecuador anunció en febrero último que recibirá préstamos por 10.200 millones de dólares de organismos financieros, entre ellos el FMI, que entregará al país 4.209 millones.

Como parte de las medidas para paliar los problemas financieros, el gobierno de Moreno eliminó el subsidio de algunos combustibles. La medida ha incrementado hasta en 25 % los precios de las gasolinas incluso liberando la cotización local del combustible de más alto octanaje, que es fijada según la del mercado internacional.

«Está subiendo todo y mientras tanto nosotros como comerciantes estamos quedándonos en el piso, no tenemos para dar de comer a nuestros hijos», comentó a la AFP Jenny Mena, una comerciante de alimentos de 38 años que se unió a la protesta.

Los manifestantes también rechazaron planes del Ejecutivo para dar en concesión empresas estatales consideradas rentables y recortes de personal en el sector público.

Esta marcha «es una preparación de la huelga nacional para enfrentar las políticas neoliberales del Fondo Monetario Nacional. Nosotros no vamos a permitir la flexibilización laboral, no vamos a permitir que se pretenda incrementar los años de servicio en el tema de la jubilación», advirtió José Villavicencio, presidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT).

Para Cléver Castillo, un médico de 56 años, es necesario que el gobierno «corrija el manejo económico, que suspenda la negociación con el FMI y que delegue más inversión para bienestar social, salud y educación».

«La generación de empleo es apremiante» en el país, señaló a la AFP Castillo.

La tasa de desempleo en Ecuador se elevó al pasar de 4,4 % en marzo del 2018 a 4,6 % en el mismo mes en 2019. El subempleo también aumentó de 18,3 % en marzo de 2018 a 18,7 % en el mismo mes de este año, según el Instituto Ecuatoriano de Estadística y Censos (INEC). (I)