Washington, 1 ene (Prensa Latina) Dos decretos presidenciales contra la entrada a Estados Unidos de muchos solicitantes de residencia permanente y trabajadores temporales regirán otra vez, desde hoy hasta el próximo 31 de marzo.

Emitidas en abril y junio con la justificación de que las pérdidas de empleos por la Covid-19 demandaban nuevas restricciones migratorias, las medidas caducaban ayer, pero el mandatario republicano, Donald Trump, las prorrogó.

A juicio del gobernante, expuesto en una proclamación para prolongar los vetos, los efectos de dicha pandemia en el mercado laboral y la salud de las comunidades estadounidenses siguen siendo asuntos preocupantes.

Trump, cuyo mandato concluirá el próximo 20 de enero, ha recibido innumerables críticas por sus políticas sobre inmigración desde la campaña por llegar a la Casa Blanca en 2016, cuando prometió la construcción de un controvertido muro en la frontera con México.

Reportes de prensa apuntaron que tras asumir el cargo, el presidente electo, Joe Biden, podrá eliminar estas restricciones, aunque no ha precisado si lo hará.

El primero de los vetos de Trump suspendió la emisión en el exterior de permisos de residencia permanente (tarjetas verdes), y así obstaculizó la reunificación familiar de los ciudadanos estadounidenses de origen extranjero.

Por tal medida, solo las parejas extranjeras de ciudadanos estadounidenses o sus hijos menores de 21 años pueden acceder a un permiso de residencia permanente, lo cual excluye a progenitores, hermanos y descendientes de otra edad.

Mediante la otra criticada iniciativa, se congeló la emisión de nuevos visados de los tipos H-1B (para trabajadores cualificados, como los de la industria tecnológica), H-4 (las parejas de esos empleados) y L-1 (destinados a directivos que laboran para grandes corporaciones).

Además, tal prohibición afecta a los permisos de empleo H-2B (para trabajadores de los sectores hoteleros y de la construcción) y J-1 (para investigadores y profesores de investigación y otros programas).

jcm/dsa