Vivo X80 Pro, la opinión de Xataka

Vivo X80 Pro, análisis: este móvil top en fotografía está que arde

La gama alta de Vivo para este año vino bien cargada, pero sólo uno se eleva como su máxima apuesta para dicho mercado. Hablamos de la serie X80 y vemos a fondo a su protagonista en este análisis del Vivo X80 Pro, un móvil que llama la atención por su estética y que ya nos dejó muy buen sabor de boca en nuestra toma de contacto. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram  ingresa al siguiente enlace.

Se trata de un móvil notorio por tamaño, por módulo de cámaras y precisamente por la propuesta fotográfica que presenta, aunque llega para enfrentarse de tú a tú a los móviles con mejor cámara, que no se lo han dejado nada fácil. Aunque todo lo demás tampoco se queda atrás, con una ficha técnica al día y nada conformista sobre el papel. Veamos qué tal se porta el máximo titular de Vivo para España y Europa.

Diseño: la sobriedad combinada con una trasera descarada

diseno la sobriedad

Parece que poco a poco vaya quedando atrás esa tan bonita era de móviles con un volumen por debajo de los 80 cc. Para que nos entendamos, algo como un Google Pixel 4a o un iPhone no Max (como el iPhone 13 Pro), con unas dimensiones que implican una normalmente unas anchuras y alturas menores y que al final fuesen algo más compactos y poder usarlos con una mano, aunque claro, renunciando a paneles grandes.

El Vivo X80 Pro puede presumir de frontal bien aprovechado, con una superficie copada casi en su totalidad por ese panel de 6,78 pulgadas con curvatura en los laterales y agujero para la cámara frontal. Por este lado puede mimetizarse quizás con unos cuantos móviles con estas mismas líneas de diseño, tan recurridas, pero la trasera es tan diferencial como llamativa: ese enorme módulo del que ya hablamos en las primeras impresiones del X80 Pro sigue pareciéndonos su mayor distintivo y lo que más caracteriza a este terminal.

El frontal nos sonará a muchos otros móviles, pero la trasera es tan diferencial como llamativa

¿Es práctico? En realidad (y hablando del uso, no del diseño y la electrónica) no lo es mucho, empezando porque la funda que se incluye no lo acaba de proteger. Lo habitual es que, por sus dimensiones, nuestros dedos se apoyen al agarrar el móvil en orientación horizontal, si bien no suelen taparse las lentes y la verdad es que en general es un móvil muy, muy limpio.

Hablando de esto, los materiales resultan adecuados tanto por esta resistencia a las huellas dactilares como por el agarre, de manera que no resbala. Aunque eso sí: es grande y pesado, y si no estamos habituados a estos volúmenes lo notaremos especialmente (sobre todo si acostumbramos a ver vídeos y demás en horizontal usando una sola mano para la sujeción).

En la siguiente tabla vemos cómo queda en estos aspectos en relación a algunos de sus rivales, observando que a grandes rasgos es bastante cercano al Samsung Galaxy S22 Ultra, uno de los grandotes actuales (aunque pesa menos).

Aunque vemos aspectos de diseño distintos a los que vimos en predecesores como los X70, se mantienen esos bordes superior e inferior en plano, que el fabricante aprovecha para alguna serigrafía y, sobre todo, para componentes como el USB tipo C, la bandeja de la SIM o el altavoz principal (los tres en el borde inferior). Los botones físicos se encuentran en un mismo lado, tienen la resistencia adecuada y encajan en el fino borde lateral que queda como solución de continuidad entre las dos partes curvadas del móvil, tanto trasera como frontal.

A simple vista, estas curvaturas parecen simétricas, por lo que si nuestros ojos no nos engañan podemos decir que la cascada de la pantalla es tan pronunciada como la de la trasera. El resultado son unos bordes curvos que favorecen la comodidad en el agarre, pero en el siguiente apartado ya veremos (spoiler alert) que una vez más esta decisión estética sale a coste de algún sacrificio en la experiencia de uso.

Con todo esto, el Vivo X80 Pro es un móvil de construcción sólida y materiales que nos han gustado por la calidad que destilan y el hecho de que sean muy resistentes a las huellas. ¿Es bonito? Eso ya queda en cada una de nosotras, pero lo que sí es objetivo decir es que es un terminal grande y llamativo (en su parte trasera).

Pantalla: por fin el QHD+ no es (irónicamente) algo «plus»

pantalla por fin qhd

¡Albricias! Mientras en los X70 era sólo el Pro+ el que dejaba atrás el FullHD+, en los X80 el Pro ya supera dicha resolución para quedar en 3.200 x 1.440 píxeles y una notable densidad de 517 píxeles por pulgada. Unas características que en 2022 aún no son inherentes en todos los buques insignia y que por tanto hacen que el Vivo pueda destacar en este aspecto frente a algunos rivales.

Hablamos pues de una pantalla curvada de 6,78 pulgadas AMOLED LTPO con una tasa de refresco de hasta 120 hercios y la resolución que acabamos de comentar. Sobre el papel no pinta nada mal, y tras haberlo probado a fondo nos parece que el panel da mucho de sí.

La nitidez es más que suficiente, con una buena dosis de contraste y brillo máximo suficiente para una buena visualización bajo el sol directo. El ajuste de brillo automático funciona bien en general, aunque a veces requiere un pequeño ajuste, y los modos de color permiten que nos quedemos con una saturación más estándar que la que viene de fábrica, además de poder ajustar la temperatura.

En los ajustes de pantalla, de hecho, vemos estas opciones y también la posibilidad de seleccionar la resolución y la tasa de refresco. También algunos añadidos menos habituales como la mejora visual, la cual sólo funciona para las apps compatibles y que añade un poco más de contraste y rango dinámico a los vídeos (pero se nota bastante poco y depende del vídeo).

Con buena sensibilidad táctil y una navegación por gestos que funciona sin problemas, la única pega que le vemos a este panel es quizás algo más relacionado con las preferencias y el uso que haga el usuario que con sus especificaciones: con la curva hemos topado. Desde que Samsung iniciase un camino de no retorno con los paneles curvados y lograse activar cierto interruptor en la estética para que interpretemos la curva como algo guay y sofisticado, nos pasa justamente eso: nos parece algo bonito, atractivo.

Pero al usarlo… La belleza nos sabe a poco, sobre todo viendo la inevitable sombra bajo la curva y con algunos botones virtuales que quedan ahí y no se pulsan con facilidad. Son casos excepcionales, pero nos ha pasado con algunas páginas web.

En cuanto a la tasa de refresco, vemos que el sistema nos ofrece tres posibilidades: 60 Hz (estándar), 120 Hz (máxima) y un ajuste automático, que según hemos comprobado va de 10 a 120 Hz. Cabe decir que a 120 Hz la experiencia es mejor en cuanto a la fluidez (se nota mucho en los scrolls), y que como podremos ver en el apartado de autonomía no hay diferencias drásticas entre una tasa u otra (condicionado esto por el uso, claro).

El agujero para la cámara frontal, por su parte, no nos ha dado ningún problema de visualización ni de manejo. El agujero es de unos 4 milímetros, con lo que la barra de herramientas queda en unos 6,5 milímetros, lo cual no es de récord (sigue ganando Samsung) pero es adecuado, sin ser demasiado ancha ni desperdiciar espacio.

Rendimiento: un procesador suficiente, un calor en excedente

Ya son varios los móviles que hemos probado con el Snapdragon 8 Gen 1, el procesador que protagonizó la apuesta de Qualcomm para la alta gama de este año antes de que el Qualcomm Snapdragon 8+ (su sucesor) se estrenase el pasado mayo. Y parece que va quedando claro que no es el procesador estrella de la compañía, si bien tampoco se queda corto en el día a día.

Hemos podido jugar y usar apps exigentes sin problemas de rendimiento manifiestos, pero cierto es que el Vivo no deja de estar caliente aunque se haga un uso estándar, casi como vimos en el ZTE Axon 40 Ultra. Con la funda se aísla esa temperatura y no es excesivamente molesto al uso, pero tiene un efecto en el consumo energético y normalmente el calor no es buen amigo de la electrónica en el largo plazo.

rendimiento un procesador suficiente

Pese a ello, cabe recalcar que no vemos lag u otro signo de insuficiencia de hardware, con una buena dosis de RAM (12 GB). A nivel cuantitativo, tenemos la valoración de los benchmarks habituales, viendo que sus resultados se encuadran en los de otros móviles de configuración pareja.

Software: una mezcla de personalización para el usuario con imposición del fabricante

software una mezcla de personalizacion

El Vivo X80 Pro viene con Funtouch OS 12 global sobre Android 12, una capa de personalización que añade estética y funciones al sistema base de Google incluyendo algo de bloatware (Facebook, Netflix, LinkedIn, TikTok, Spotify, alguna de Google y algunas apps propias). Podremos eliminar lo que no vayamos a usar, salvo las “apps” Vivo.com, Información, EasyShare, Mando inteligente e iManager. Ahí la vamos a tener por los siglos de los siglos, con su cuestionable utilidad y con las insignias (el globo de notificación en el icono de la app), las cuales aparecen en algunos casos aunque desactivemos notificaciones.

Por lo demás, recorriendo los ajustes generales resultan particularmente interesantes las posibilidades de pantalla (ya comentadas), las de audio (hablaremos de ellas en el apartado correspondiente, casi al final) y las de interacción, además de un Modo Ultra Juego con muchas posibilidades aquí y durante las partidas.

La pantalla de inicio se aprovecha de la personalización de la capa y podemos poner el cajón de apps o bien dejarlo todo en un escritorio. En este sentido, hay un nutrido apartado de efectos dinámicos que atiende a todo lo que implican animaciones por parte del sistema, desde las de los sistemas biométricos hasta la iluminación de la curvatura al reproducir música.

Ese Modo Ultra Juegos que mencionábamos tiene muchas opciones a la hora de que nada nos despiste de la partida y algunas quizás más interesantes relacionadas con aprovechar el hardware del teléfono. Algunas dependen de que haya juegos compatibles, como la prioridad de velocidad de fotogramas, otros como la mejora de imagen (“mejora de ojo de águila”) se aplican por defecto.

Con todo esto, Funtouch es una capa completa que ofrece opciones más allá de las básicas y que permiten ajustar bastante el sistema al gusto el usuario. Pese a que es un software con muchos recursos, no detectamos lag o comportamientos erráticos en su desempeño, a diferencia de esa falta de fluidez que sí que notamos en el Vivo V23 5G (con distinto procesador).

Biometría

Otro distintivo de este móvil respecto a muchos de sus rivales es la incorporación de un lector ultrasónico de huellas, a diferencia del óptico que suele incluirse (más barato, menos avanzado). Con ello, la superficie de lectura es mayor y la lectura es muy rápida, aunque los ópticos suelen funcionar muy bien y quizás es una ventaja cualitativa que no se llega a apreciar en la práctica.

El reconocimiento facial, pese a no ser de los avanzados, funciona muy bien incluso en la oscuridad. Normalmente será el método más rápido al levantar el móvil y acercarlo a nuestro rostro (desde un ángulo considerable), salvo si lo desbloqueamos sobre una superficie.

biometria

Fotografía: cuando un hardware potente respalda un procesado más realista

fotografia cuando un hardware

Vivo persigue desde hace unos años la excelencia fotográfica con su serie X, intentándonos convencer con la estabilización gimbal que acabó convirtiéndose en otro de los distintivos de la apuesta de la marca. La seguimos viendo en este X80 Pro, aunque acompañando a ese segundo teleobjetivo que va orientado al retrato. Así va cargado ese enorme módulo en su interior:

  • Sensor principal de 50 megapíxeles (Samsung ISOCELL 3.0 GNV, 1/1,3 pulgadas), con lente con apertura f/1.6, PDAF, AF láser y OIS.
  • Sensor de 48 megapíxeles (1/2 pulgada) con lente gran angular con apertura f/2.2 y campo de visión de 114 grados.
  • Teleobjetivo con sensor de 12 megapíxeles (1/2,93 pulgadas) con estabilización gimbal, destinado al modo retrato. Zoom óptico 2x, Dual Pixel PDAF, apertura f/1.9 y 50 mm de focal.
  • Teleobjetivo periscópico con sensor de 8 megapíxeles (1/4,4 pulgadas), zoom óptico de hasta 5 aumentos, PDAF y apertura f/3.4.
  • Cámara frontal: sensor de 32 megapíxeles con lente con apertura f/2,5.

Todo ello junto con el nuevo procesador de imagen propio (el Vivo V1+) y el toque ZEISS, que como explicamos en la toma de contacto se ha basado en mejoras de imagen a nivel de color, naturalidad de la luz, una mejora en el modo noche. Interesante ver que en vídeo también se han centrado en el toque cinemátográfico (tanto en la trasera como en la frontal), con grabaciones (en modo estándar) de hasta 8K en la cámara trasera principal. Veamos todo esto, pero antes hablemos de la app.

App de cámara

Un equipo fotográfico así requiere un panel de mandos adecuado, que no se deje nada por atender, pero que al mismo tiempo sea intuitivo y manejable. Es más o menos lo que tenemos en la app de cámara del Vivo X80 Pro, pero cierto es que hay tantas opciones para cada lente, para cada modo, que al principio puede resultar algo abrumadora.

La compañía nos da un cuadro de mandos para el disparo automático que incluye la opción del HDR (automático o desactivado), el color ZEISS, el disparo macro, el control de zoom/gran angular y los habituales accesos directos. El disparo a resolución completa encuentra su propio modo (algo a lo que en esta ocasión podremos recurrir tanto para la lente principal como para el gran angular), viendo muchos otros modos (más o menos secundarios según uso) que podremos añadir o no en el carrusel principal.

Cada modo puede tener unos comandos propios, como las largas exposiciones en el modo noche o los efectos de retrato en dicho modo. En el vídeo ocurre esto mismo, viendo que el modo cinematográfico ZEISS sólo actúa hasta 1080p y que podemos elegir la resolución sin ir a los ajustes generales, los cuales son algo menos extensos al tener cada modo unos ajustes propios en la pantalla principal.

La app nos ha funcionado bien durante todas las pruebas, yendo con fluidez y sin experimentar fallos o errores pese a ligero aumento de temperatura que nos ha solido acompañar en las sesiones. Así que vayamos a la parte interesante: las fotografías.

Cámaras traseras – Vivo X80 Pro

Quienes nos interesamos en la fotografía móvil desde hace años hemos asistido atentos a novedades técnicas en este campo que han hecho de los móviles verdaderos portentos fotográficos, pero a veces no es tanto el desafío a la óptica que prometen como palabrería de marketing y cuestionables samples. ¿Qué pasa con Vivo y todo lo que hemos visto antes? Que aunque no es todo lo apoteósico que prometen, nos ha convencido en varios aspectos y nos parece que ha habido evolución desde el X60 Pro (el antecesor más próximo que probamos).

Las fotografías con la lente principal son de calidad, con un color más realista que en anteriores ocasiones gracias a que no se abusa de la saturación y a que el rango dinámico es muy amplio. Nos parecen equilibradas incluso en interiores, donde se porta bastante bien cuando la iluminación es poco favorable.

camaras traseras

Al recorte vemos que los contornos no están exagerados y que se gestiona bien el ruido, viendo fotos bastante definidas. Y en general compensa dejar el HDR automático activado, porque apenas hay diferencias y cuando las hay es a mejor, viéndolo sobre todo en el resultado del tratamiento de sombras.

¿Qué hace el modo ZEISS? En la práctica, las veces de filtro. Sorprendentemente nos da imágenes algo desaturadas, lo cual teniendo en cuenta que el modo automático ya no abusaba de ella, hace que nos queden imágenes algo dramáticas, como de fotograma. Si nos gusta este toque, nos valdrá la pena activarlo, pero si buscamos realismo no será lo mejor.

zeiss

Los 50 megapíxeles nos dan fotografías más grandes y normalmente con parámetros de color similares, aunque cabe decir que el balance de blancos a veces se descontrola un poco (en contraluces y escenas más complejas) y puede que en el cambio de un modo a otro notemos que cambie. No hay tampoco un salto en el detalle, aunque sí se obtiene algo más.

50 megapixeles

El teleobjetivo 5x nos ha gustado bastante. El detalle es mucho mayor que el obtenido con la lente principal al recorte, viendo que hay una buena contención del ruido y que no hay cambios drásticos en el contraste, la colorimetría o el rango dinámico.

El gran angular tiene un sensor de alta resolución, subiéndose así en el mismo tren del Moto 30 Edge Pro, el Realme GT 2 Pro o el Xiaomi 12 Pro. De estos tres, el Vivo se coloca quizás más próximo al Moto dado que la cámara gran angular queda bastante bien en general, logrando algo más de detalle que en sensores de menor resolución y más cercana de lo habitual al sensor principal en el resultado global.

Hay que tener en cuenta que estos disparos siempre saldrán con mayor deformidad con curvatura de lente (aunque está muy bien compensada, mejor que en el GT, por ejemplo) y que, aunque la resolución del sensor es elevada, podemos inferir que por el tamaño del mismo los píxeles serán más pequeños que en la lente principal (y captarán menos luz). De hecho, al ver con la lupa los disparos a 48 megapíxeles en el gran angular no será demasiado raro ver algo de ruido en las penumbras.

Lo chulo de este gran angular es que va a hacer las veces de macro. ¿Y por qué chulo, si normalmente no hablamos muy bien de este disparo? Porque en este caso se obtienen fotos de 12 megapíxeles, bastante más que los 2 MP habituales o incluso las puntuales excepciones de 5 MP. Y, números a un lado, esto nos da instantáneas bastante más aprovechables, y gracias al modo macro “a lo iOS” no hace falta ni que cambiemos de lente nosotros porque lo hace el sistema automáticamente (se puede desactivar).

Hablando de macros y primeros planos, cabe decir que el enfoque automático nos la ha jugado en alguna ocasión en la que el fondo lo ponía más difícil. Nada que no acabe salvando el modo Pro con enfoque manual, pero quizás es algo a mejorar teniendo en cuenta que se ha incorporado PDAF en tres de las cuatro lentes traseras.

De noche, el Vivo no queda nada mal en los disparos automáticos. Destaca una colorimetría realista, alejada de saturaciones innecesarias, y bastante buen nivel de detalle.

modo noche

El modo noche nos da un plus de iluminación y consigue mayor definición, aunque con una ligera exageración de contornos (menor de lo habitual en estos modos). Es un resultado quizás algo más artificial cuando la iluminación bastaría para una foto decente en automático, por lo que casi conviene tirar de modo normal o alta resolución si el ruido no nos molesta.

Uno de los puntos que nos despertaba más curiosidad era el modo retrato, no en vano han colocado un teleobjetivo más bien orientado a esta función y no tanto a acercar pajaritos. El resultado al final va a depender mucho de qué apertura seleccionamos y si ésta le va bien a la situación; normalmente f/0.95 (la máxima, simulada) va a quedar forzada, pero en alguna ocasión vemos buenos resultados, aunque generalmente saldrá más natural a partir de f/2.8.

retrato 1

Los retratos más efectistas los obtenemos con los tele, normalmente al acercar más al sujeto. Cuando la iluminación es favorable y el fondo no es “complicado”, el recorte se realiza de manera muy precisa.

Con luz media, vemos que el zoom óptico favorece a nivel de detalle hablando del primer plano. El modo, por cierto, trabaja con cualquier ítem o ser, si bien el autofocus trabaja mucho mejor en este modo cuando hay una persona.

Cámara frontal – Vivo X80 Pro

Las autofotos con el Vivo X80 Pro son grandes y, más importante, realistas. Eso sí, siempre y cuando desactivemos las opciones de belleza que vienen activadas por defecto (hay cosas que nunca cambian).

camara frontal

El desempeño nos ha parecido muy correcto en general, con esos colores equilibrados y también interpretando bien las iluminaciones y sombras. El rango dinámico tiene margen de mejora (sobre todo en los fondos a contraluz), pero aun así incluso en interiores con iluminación media nos da fotografías muy decentes.

Hay mucho filtro y mucho juego con ello si nos gusta eso, nada que no hayamos visto anteriormente. Y con respecto al modo retrato, recalcar que tendremos que seleccionar la apertura que queramos, porque viene desactivado de fábrica (aquí se podría dejar algo como un f/2.8 por defecto o algo así, por ejemplo).

Podéis echar un ojo a las fotografías en este enlace: Vivo X80 Pro, fotografías a tamaño original.

Vídeo – Vivo X80 Pro

Lo que podemos hacer con el Vivo en terreno vídeo es lo siguiente:

  • Cámara principal: hasta 8K (a 30 fps), opción de 60 fps en 4K (y a 24 fps a 1080p en modo cinematográfico).
  • Teleobjetivo 5x: hasta 1080p a 30 fps.
  • Teleobjetivo “retrato”: hasta 1080p a 30 fps.
  • Gran angular: hasta 4K a 60 fps.
  • Cámara frontal: hasta 1080p a 30 fps.

Las tomas a 8K dan muy buen resultado y con ellas tendremos las de mayor detalle, cero sorpresas en este sentido, si bien el 4K no queda mal y tiene mejor estabilización. Cabe decir que se mantiene el rango dinámico que hemos visto en fotografía, pero que en general de día tenemos tomas algo sobreexpuestas.

La estabilización se nota también al grabar con el teleobjetivo, manteniendo la toma al contener muy bien el temblor que normalmente transmitimos de nuestro pulso. Aquí también vemos la buena definición que tenemos al ampliar, con poca pérdida (dentro de lo que cabe) sobre todo de día.

En la cámara frontal tenemos vídeos muy buenos a nivel de detalle. El balance de blancos deja tomas normalmente más cálidas, como aplicando un filtro, pero no es en total detrimento de la colorimetría. Y eso sí, el HDR no parece actuar en este caso.

Si somos de Stories o TikTok, vale la pena echar un ojo a todos los modos, especialmente el cinematográfico. Más allá del bokeh, en el caso del vídeo subjetivo vemos herramientas como la del texto en pantalla, que nos pueden apañar para algún vídeo que requiera un pequeño guión.

Autonomía: una carga tan rápida como el consumo a pleno rendimiento

autonomia una carga

Cuando empiezas a usar un móvil como el Vivo X80 Pro, especialmente después de analizar sus componentes y de ver todas las opciones de configuración que presenta, no puedes evitar visualizar todas piezas y funciones como un nido de polluelos clamando desesperados por algo que echarse al buche. ¿Da la batería del X80 Pro abasto para todo lo que hemos descrito? Veamos.

Se trata de una pila de 4.700 mAh, lo cual no es quizás la capacidad que esperábamos ver en un móvil de los más grandes que hemos probado últimamente (quizás 5.000 mAh o más). Además, nos ofrece una carga rápida con cable de hasta 80 vatios y la carga inalámbrica de 50 vatios que hemos podido probar con su base oficial.

Lo que hemos visto es que, como siempre, el uso va a condicionar mucho la autonomía. Si jugamos un buen rato la carga va a llegar bastante antes que si navegamos en redes y tiramos menos de artillería pesada.

Con ello, el ciclo más corto ha sido de 13 horas de autonomía (a máxima resolución y 120 Hz) y el más largo de unas 23 horas (máxima resolución con ajuste automático), pero no fue tanto la tasa de refresco como el uso lo que llevó a una variación tan brutal. Lo sabemos al comprobar que en el ajuste automático de la tasa de refresco de este panel LPTO los 120 Hz son habituales navegando en el propio escritorio del móvil o en los ajustes, así como con muchas animaciones (por ejemplo, la de hacer captura de pantalla).

La autonomía media es de 18 horas con unas 6-7 horas de pantalla, con lo que no tenemos unas cifras demasiado buenas hablando de un buque insignia. Esto se traduce en una carga al día, con lo cual se puede vivir perfectamente.

Hablando de carga, los tiempos son de 40 minutos con cable y de 1 hora y 20 minutos con base de carga. A los 30 minutos de carga tendremos aproximadamente un 77% de la batería cargada por cable y un 50% de carga con la base.

Con ello, lo que vemos es que esas autonomías de más de una jornada no son posibles (salvo un uso muy bajo) en este móvil. No se sale de casa con inseguridad o pensando en llevar baterías o cargadores, pero pronto se llega a asumir que si se da caña a la cámara o a los videojuegos, la autonomía será más cercana al medio día que al día entero.

Sonido: un buen estéreo repleto de (cuestionables) opciones – Vivo X80 Pro

sonido un buen estereo

En el Vivo X80 Pro encontramos un sonido estéreo de serie que, como ya hemos anticipado en el apartado de software, puede personalizarse algo más de lo habitual. Lo que no tiene es minijack de 3,5 milímetros, pero en el pack se incluyen unos auriculares con conexión USB que nos pueden valer para salir del paso (y no mucho más) si no disponemos de algunos inalámbricos.

En general hablamos de un audio de calidad, bien equilibrado y con buen rango dinámico. El volumen máximo es suficiente para ambientar una estancia y, además, no penaliza demasiado la calidad, registrando unos 80 decibelios ambientales (y en torno a los 103 en la inmediata salida del altavoz).

Hablando de los ajustes de audio, en cuanto a la superresolución el sistema nos anticipa que siempre supondrá un gasto extra de energía. Esto, sumado a que es un ajuste casi imperceptible (es una especie de “limpieza” que se podrá notar en alguna canción, según también de qué tipo de archivo se trate), nos lleva a pensar que si no somos audiófilos de alto nivel y/o no apreciamos diferencias tan sutiles, casi compensa ahorrarle ese consumo al sistema.

Y casi ocurre lo mismo con la Hi-Fi, sobre todo teniendo en cuenta la compresión del audio que tienen apps habituales como YouTube o la mayoría de servicios de streaming. Y en cuanto a los ajustes para auriculares, está más centrado en atender cada modelo de la marca (incluyendo modelos IQOO), pero los que se entregan con el terminal son de bastante baja calidad y el ajuste ni se nota, y al probar la opción para unos intraaurales nos parecía peor el resultado que sin aplicar nada.

Lo experimentado en altavoces se traslada a los auriculares a nivel de calidad, con ese plus que siempre implica este formato. Es un sonido nítido, bien equilibrado y con muchas opciones para intentar adaptarlo a nuestro gusto, llevando más allá el perfil personalizado tras un test de audición. De nuevo son mejoras sutiles, pero en este caso es una ligera compensación que suele notarse con respecto al sonido sin ajustes.

Vivo X80 Pro, la opinión de Xataka

vivo x80 pro la opcion

El Vivo X80 Pro es un móvil armado hasta los topes para competir con sus rivales más ambiciosos, aunque aspectos como la autonomía, el calentamiento o el tamaño harán que no sea un móvil para todos los públicos y su precio tampoco se distingue de dichos contrincantes. Es una apuesta interesante en terreno fotográfico, con un diseño que no pasa desapercibido y una pantalla que da lo que promete.

La experiencia con él ha sido satisfactoria, si bien no ha estado desprovista de esos altibajos entre lo mejor que tiene y lo no tan bueno. Pero mantiene los ingredientes para colocarse entre las opciones más competitivas del mercado y seguir redefiniendo las señas de la casa, teniendo en cuenta que pese a su longevidad, en España llevan tan sólo dos años y aún hay trabajo que hacer en términos de reputación y crearse un hueco como alternativa popular.