Ayer, en acto realizado en la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, el padre Alejandro Solalinde informó que los migrantes que conforman la caravana denominada “Viacrucis migrante” obtuvieron un amparo con el que se les permitirá transitar libremente por el país sin el temor de ser detenidos o deportados.

Solalinde comentó que el amparo se obtuvo para evitar incidentes, como el ocurrido el pasado 15 de abril, cuando miembros de la Policía Federal impidió el paso del contingente integrado por más de 200 migrantes, muchos de ellos provenientes de Honduras, El Salvador y Guatemala.
«Este amparo ordena al Ejecutivo, en especial a Migración, la suspensión temporal de todo acto de detención o deportación y las razones para otorgarlos van a servir como elementos para seguir defendiendo más adelante este instrumento”.

Ya que los migrantes fueron señalados en condición de víctimas del Estado Mexicano, esto tuvo peso para que el juez atendiera la solicitud hecha por la Defensoría Pública Federal: “En todos lados nos tratan como delincuentes, como malas personas, como si fuéramos lo peor, porque hemos decidido salir de la violencia y pobreza de nuestro lugar de origen”, narró uno de los miembros de la caravana.

El director del Albergue Hermanos en el Caminos, Alejandro Solalinde, señaló que la decisión del juez de otorgar el amparo a los migrantes no se debe quedar como mera anécdota, ya que “no se dio cuenta de que está sentando un precedente, si lo dio una vez habrá una segunda, tercera, cuarta vez».

Por su parte, la titular de la CDHDF, Perla Gómez, se desmarcó del trato que autoridades federales dan a los migrantes, remarcando que la solidaridad que se les conceda a quienes transitan ilegalmente por el país es otra forma de hacer frente al complejo problema que es la migración.

Solalinde negó cualquier reunión en la Secretaría de Gobernación el día de hoy, pero remarcó que quizás en el transcurso de la semana ésta se lleve a cabo.

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*Vía Reforma, La Jornada

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