Femicidios en Montecristi y Alausí generan alarma; la cifra aumentó a 46 el 2020
Varios femicidios registrados esta semana en distintas zonas del país han causado alarma en las autoridades y ciudadanía.
Los familiares de las hermanas Paulina Estefanía Cabrera Cabrera y Gema Gisella Cabrera Tuárez lamentaban ayer el asesinato de ambas. El hecho ocurrió cerca de las 11:00 en la ciudadela El Prado 4, en el cantón Montecristi, Manabí.
Según información policial, las dos mujeres habrían sido atacadas con un machete. Se indicó que en la escena del crimen fueron hallados dos niños: una menor de 6 años y otro de 20 días de nacido.
Miguel L., allegado de las fallecidas, narró que presuntamente al niño recién nacido lo habrían dejado en el pecho de su madre ya fallecida. “Están degolladas, les han quebrado las manos”, narró él.
Agentes policiales llegaron al sitio, al igual que el fiscal Adolfo Acosta, y realizaron el levantamiento de los cadáveres de las mujeres.
“No sabemos el móvil (del crimen), la Policía está investigando este hecho. No tenemos el arma con que se cometió el delito. Se encuentran con varias heridas de defensa, varias heridas en el cuello”, declaró ayer el fiscal Acosta.
La vivienda donde se produjo el hallazgo de las dos mujeres asesinadas está ubicada en el tramo 3 de la vía Circunvalación, cerca de uno de los puentes de la construcción de la vía Manta-Colisa.
Los parientes de las occisas no quisieron dar declaraciones sobre el hecho. Algunos solo indicaban que lamentaban la muerte de las mujeres, cuyas edades fluctuaban entre 24 y 25 años, según Acosta.
José Briones, vecino del sector, indicó que pasó ayer a las 10:00 con rumbo a Portoviejo, pero dijo que no vio novedades en la vivienda aledaña a la carretera. Por ello solicitó que se indague estas muertes, que han causado conmoción allí.
El fiscal Acosta hizo un recorrido cerca del sector donde se encuentra la vivienda, que está ubicada a unos 50 metros de un lugar donde se elaboran lanchas para pesca.
Los cuerpos de las mujeres fueron llevados hasta el centro forense de Manta. La Policía no se quiso pronunciar si luego del asesinato se habría registrado un robo en esa casa.
Mientras, en el cantón Alausí, provincia de Chimborazo, la noche del pasado miércoles, una menor de 8 años fue hallada sin vida cerca de la casa de sus abuelos, ubicada en la comunidad Cochapamba.
Matilde Alvarado, profesora de la niña, contó que la madre acudió a ella para darle la noticia. “Me dijo: ‘Señorita, ¡me la mataron! Ayúdeme, señorita’, eso es lo único que yo sé”, dijo Alvarado entre lágrimas.
Agregó que fue una sorpresa para ella la noticia, pues la madre cuidaba mucho a la niña y siempre se conectaba para recibir sus clases en línea.
El médico legista que revisó el cuerpo de la menor explicó ayer que ella habría fallecido a causa de asfixia por estrangulación. También descartó que la niña haya sido objeto de violación, algo que presumían los agentes policiales en las indagaciones preliminares.
Cuando encontraron el cuerpo de la menor, identificada como Emily, ella tenía hematomas en la cara y el cuello.
La Policía realiza investigaciones para hallar al responsable de este crimen, que dejó dolor en la familia de la niña.
En Guayaquil, la tarde del pasado miércoles se halló el cuerpo de Judith Orovio, de 10 años, en estado de descomposición, en el interior de un saco de yute, en un ramal del estero Salado, en el suroeste.
La menor estaba desaparecida desde el pasado 30 de mayo. Su padrastro es el principal sospechoso del asesinato.
Se presume que esta muerte podría ser debido a problemas del sujeto con microtraficantes de la zona donde vivían.
Según el Centro Ecuatoriano para la Protección y Acción de la Mujer (Cepam), desde el 1 de enero hasta el 12 de junio se han registrado 46 femicidios. 23 de ellos se cometieron durante la cuarentena, que se inició el pasado 16 de marzo. (I)