Uno de los principales puntos de reclamo de los taxistas fue contra las plataformas digitales de movilidad Cabify y Uber, que se ofertan mediante aplicaciones en telefonía celular.

Al respecto, la compañía Cabify expresó su postura en un comunicado. Exponen que «como plataforma tecnológica de movilidad ponemos a los usuarios con diferentes alternativas para moverse por la ciudad, con prácticas seguras que faciliten el día a día de las personas que usan nuestro servicio alrededor del mundo».

Expresaron estar a favor de una regulación justa que les permita operar con normalidad. Dicen que como empresa apuestan por generar espacios de diálogo con todos los actores del sector que aseguren un marco justo y competititivo para todos.

«Hemos manejado con claridad y transparencia los precios de los servicios que ofrecemos, sin dejar de lado nuestra responsabilidad tributaria y con el medio ambiente neutralizando nuestra huella de carbono».

En el acuerdo entre la Federación Nacional de Operadoras de Transporte en Taxis del Ecuador (Fedotaxis) y el viceministro Iván Carvallo, por parte del gobierno, se estableció que las plataformas digitales no pueden funcionar si no están regularizadas. Deben contar con un registro en la Agencia Nacional de Tránsito, con personería jurídica, que se constituyan en operadoras de transporte, que obtengan el título habilitante.

Con el Ministerio de Telecomunicaciones se analizará la posibilidad de suspender a través del espectro radioeléctrico a Uber y Cabify.

A la Superintendencia de Bancos le pedirán que revise las forma en que se realizan los pagos por medio de tarjetas de crédito, al Servicio de Rentas Internas que controle esta actividad económica y a la Fiscalía que investigue el problema identificado con respecto a la operación de plataformas tecnológicas no aprobadas. (I)