Una pulsera emplea un sistema de ubicación por resonancia para ayudar a la movilidad de los invidentes
Empleando como ejemplo el sistema de ubicación por resonancia (eco), similar al que utilizan murciélagos y delfines para orientarse, Marco Antonio Trujillo Tejeda y Cuauhtli Padilla Arias, ingenieros mecatrónicos egresados de Tec de Monterrey, campus Guadalajara, idearon una pulsera que hace la movilidad más simple y segura a invidentes.
“Es una herramienta de movilidad que complementa a objetos, como el bastón tradicional, pues éste se usa a nivel de piso y ubica objetos apenas a dos pasos de distancia, mientras que la pulsera tiene un rango de cuatro y medio metros”, precisa Trujillo Tejeda.
La pulsera Sunu band emite ondas sonoras de alta frecuencia (30 pulsaciones por segundo) que rebotan tras tocar algún objeto y son registradas por un sensor de proximidad que calcula la distancia, la cual se traduce en vibraciones directamente en la muñeca del portador; entonces, mientras más cercanos estén los objetos, las pulsaciones serán más frecuentes. El dispositivo registra objetos desde dos centímetros de ancho. Opera en interiores, donde el ancho de ondas sonoras es más delgado para registrar mayores detalles y donde los obstáculos están más cercanos, así como en exteriores donde el rango de onda es más amplio.