Procesados en caso por delincuencia organizada hablan para deslindar de responsabilidades a familiares y conocidos

Quito –

Una corta ampliación de versión y luego acogerse al derecho constitucional al silencio fue la decisión que tomaron este martes, José V., Franklin C. y Jean Benavides, parte de los 19 procesados por el delito de delincuencia organizada que fueron convocados para que amplíen sus versiones en el caso.

José V. fue el primero que luego de dar una versión en la que restaba responsabilidades a su hermano y su esposa, le dijo al fiscal Xavier Rosero, a cargo de la causa, que no hablaría más, pues se acogía a su derecho al silencio.

Franklin C., persona que es nombrada con el alias de «banquero» en diversa información periciada en este caso, en su ampliación dijo que es ingeniero civil desde el 2001 y ha desempeñado cargos de cátedra y no solo ha sido contratista del Estado, sino trabajador en el sector privado.

Resaltó que en un parte policial efectuado dentro del expediente por lavado de activos, el oficial que lo hizo se equivocó al incluir, en dicho informe, una participación suya en un delito de tráfico de sustancias ilícitas, en Río Verde, en Esmeraldas. Anunció que tomará acciones si no se hacen las correcciones del caso.

Además le aclaró al fiscal Rosero que él no se ha favorecido de ningún tipo de contrato, ni de cargos públicos utilizando algún tipo de influencia ajena a él.

«Quiero ratificar que nunca he atentado en contra de la potestad del Estado, ni de nuestro presidente, ni de nuestros ministros de Estado, ni de los asambleístas, menos aún de funcionarios públicos. Es más, soy de ese gran porcentaje que contribuyó con el voto para que este Gobierno siga cosechando frutos y haciendo las cosas bien», explicó.

Finalmente, Jean Benavides, asesor del entonces asambleísta Daniel Mendoza, también procesado por delincuencia organizada, antes de acogerse a su derecho al silencio, habló de que Esteban Alfonso Velásquez, otro vinculado al proceso de delincuencia organizada, es un ebanista que no tiene nada que ver con las investigaciones.

Sobre Velásquez explicó que a él se lo recomendaron como buen artesano ebanista y le había pedido que le ayude con unos trabajos de madera para su casa. Justo el día que detuvieron a Benavides en Manabí, Velásquez se habría reunido con él para presentarle el presupuesto de dichos trabajos. «Él (Velásquez) no tiene nada que ver con el proceso en el que yo estoy». (I)