Una cinta amarilla en la que se visualiza la palabra “peligro” acordona la casa en la que por tres años vivió Óscar Alcívar. El pasado jueves 24 de mayo en horas de la tarde una parte de la vivienda cedió por la lluvia en el sector de Chimbacalle, al sur de Quito.

Desde ese día, Óscar junto a su esposa Dolores y su hija Julia tuvieron que mudarse. Arrendaron un pequeño local, cerca al lugar, para guardar las pocas cosas que pudieron sacar y duermen en un cuarto que una vecina les prestó.

Sin embargo, dentro de la morada que se cayó aún están algunos de los enseres de la familia y esperan que las autoridades les ayuden a recuperarlas, dijo Óscar a EXTRA. Según él, los trámites para seguir sacando los artículos no continuó por el feriado y espera se retomen las actividades el lunes o martes de la semana que está por iniciar.

Al momento un agente de la Policía Metropolitana custodia la casa para resguardar las cosas. Alcívar aspira pronto volver a la normalidad y es que su situación económica también se vio afectada, dentro de la casa permanecen los objetos que usaba para trabajar vendiendo comida afuera de su vivienda.

La casa que se cayó era patrimonial, por lo que la Secretaría de Seguridad y el Instituto Metropolitano de Patrimonio realizaron, el día del accidente, una evaluación de la situación.