El Bayern de Múnich derrotó al CSKA Moscú (0-1) con un solitario gol de penalti de Thomas Müller, mucha posesión, y con poca profundidad en ataque ante un rival que dispuso de ocasiones claras y que mereció un más.

Tras vencer en el último suspiro ante el Manchester City (0-1), el Bayern volvió a protagonizar un monólogo con el balón (70% de posesión), pero con el paso de los minutos a sus jugadores le pesaron las piernas y les faltó ideas en ataque.

Aunque no había aficionados en el Arena Khimki debido a la sanción de la UEFA, durante el encuentro no hubo ni mucho menos un silencio sepulcral, ya que se podían oír los cánticos de los seguidores rusos congregados en las inmediaciones del estadio.

Ya al minuto 20, Götze recibió un balón al borde del área y tras varios amagos fue aparentemente derribado por el brasileño Fernandes, jugada que el árbitro señaló un penalti que pareció tan innecesario como dudoso. Thomas Müller, una de las estrellas del Mundial de Brasil, marcó la pena máxima e inauguró el marcador tras engañar al guardameta ruso al minuto 21.

En la segunda parte la tónica fue la misma, dominio infructuoso de los pupilos de Guardiola y rápidos contraataques rusos, aunque las ocasiones brillaron por su ausencia. De esta forma, el Bayern suma ya seis puntos tras dos jornadas, mientras que los rusos lo tienen muy cuesta arriba para clasificar para la segunda fase.

En otros resultados de la jornada Manchester City empató a uno con Roma, Chelsea venció a domicilio 1-0 al Sporting de Lisboa, Apoel Nicosia empató a uno con el Ajax, Schalke 04 igualó también a uno con Maribor, Athletic Club sucumbió 2-1 con el BATE Borisov y el Porto empató agónicamente 2-2 con el Shaktar Donetsk de Ucrania.