Un acuerdo ministerial firmado por la ministra de Gobierno, María Paula Romo, cesó este 25 de julio a ocho Tenientes Coroneles de la Policía Nacional, pertenecientes a la quincuagésima séptima promoción de oficiales de línea, entre ellos, a Francisco Ernesto Saavedra Yépez, oficial de inteligencia que el 1 de mayo de 2015, se infiltró en la marcha vestido de sacerdote.

El acuerdo también asciende con fecha 26 de julio de 2020, al grado de Coronel de Policía a 43 Tenientes Coroneles de Policía, al haber cumplido con los requisitos establecidos en el artículo 94 del Código Orgánico de las Entidades de Seguridad Ciudadana y Orden Público.

En cambio, la baja de Saavedra y otros siete Tenientes Coroneles según el acuerdo ministerial determina que los oficiales de línea cesan por no cumplir con los que estable el Código de Entidades del Seguridad Ciudadana y Orden Público.

Junto a Saavedra se da de baja a los oficiales: Marco Santana Vargas; Franklin Espinoza Vaca; Marcos Pozo Enríquez; Edgar Vinueza López; Nelson Ortiz Ron; Juan Carlos Guarderas Gallegos; y, Edwin Ponce Bahahona.

Saavedra Yépez fue captado con una fotografía en la marcha del 1 de mayo de 2015, disfrazado de sacerdote y con un sombrero de paja toquilla. Era una marcha opositora al gobierno de Rafael Correa, y el oficial cumplía tareas de inteligencia y fue localizado por la familia del coronel César Carrión, actual asambleísta de CREO, y ex director del hospital de la Policía Nacional, acusado por intento de asesinato al ex mandatario en septiembre de 2010

La familia de Carrión, el 1 de mayo, salió a apoyar la marcha con carteles, y según el actual legislador recuerda que fue la esposa del actual legislador Janeth Orbe, quien advirtió a su cuñado de la presencia de un cura elegante captando fotos en la marcha, tras ser sorprendido se escabulló entre los uniformados.

Carrión recuerda que eran dos personas disfrazadas de cura, la otra persona que ya no está en la institución respondía a los nombres de Paúl López, a quien el coronel lo siguió y logró pasarse la barrera de los policías y desapareció. (I)