Turquía, indecisa en coalición contra islamistas

Pasando de la reticencia a la aceptación final, Turquía se unirá a sus aliados de la OTAN y otros países musulmanes suníes en una coalición para destruir al grupo insurgente Estado Islámico. Pero Estados Unidos sigue esperando los detalles de cualquier nueva ayuda específica, y observa con cautela para asegurarse de que Ankara mantiene sus compromisos.

Turquía, a menudo descrita como un socio difícil para gran parte de Occidente, siempre se ha resistido a ser utilizada como rampa de lanzamiento para que tropas extranjeras ataquen naciones vecinas. Ahora, sin embargo, el país se enfrenta a amenazas de los insurgentes que han tomado gran parte del norte de Siria e Irak, así como de los separatistas curdos a quienes Ankara considera terroristas.Y aunque se ha visto sobrepasada por un estimado de 1,5 millones de refugiados sirios e iraquíes, también ha sido acusada de acoger— o al menos ayudar— a insurgentes de Estado Islámico dejándoles traficar con combatientes, armas y lucrativos cargamentos de petróleo por su frontera.

Hasta esta semana, Turquía se mostró evasiva sobre si contribuiría a una coalición que, según Estados Unidos, reúne a 50 países que han sumado fuerzas contra el grupo Estado Islámico. Durante meses, se dejó espacio a Turquía ya que trataba de liberar a 49 de sus diplomáticos que fueron secuestrados por insurgentes en el consulado turco en Mosul, Irak, en junio.Los rehenes quedaron en libertad el pasado fin de semana, provocando que Estados Unidos y otros miembros de la coalición presionasen a Turquía acerca de su contribución.

Altos cargos del Departamento de Estado estadounidense dijeron el miércoles que Turquía no se había comprometido aún a ninguna nueva asistencia específica a la coalición, a pesar de las varias reuniones sobre el tema que seguían en marcha. Los responsables hablaron bajo condición de anonimato ya que no estaban autorizados a hablar sobre las negociaciones con su nombre.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, dijo a periodistas el martes: «Por supuesto, haremos nuestra parte». Aunque no dio más detalles sobre la contribución de su país, añadió que «lo incluye todo — tanto militar como político», según la agencia de noticias turca DHA.Erdogan dijo que durante el año pasado se han interceptado al menos 6.000 combatientes cruzando a través de la frontera turca para unirse al grupo Estado Islámico. Se cree que yihadistas de unos 80 países, incluyendo Turquía, han viajado a Irak y Siria para unirse al grupo.

Las ventas de armas y petróleo en el mercado negro también se están trasladando de la zonas de batalla a Turquía.