Turistas de diversas ciudades ecuatorianas y extranjeros se mezclaron en el Malecón de Salinas, en Santa Elena, para despedir al 2018 y recibir, como ya se ha hecho tradición, el Año Nuevo frente al mar e inclusive en medio de las olas.

Cientos de jóvenes y adultos se metieron al mar por la tradición del nuevo año.

Los juegos pirotécnicos empezaron desde las diez y media de la noche. Predominaban las personas vestidas de blanco. Al pie del malecón se levantó una tarima para presentación de artistas y familias lanzaban globos y pedían bendiciones y salud.