Trump pedirá US$1.500 millones a Congreso para empezar muro fronterizo
Trump pedirá US$1.500 millones a Congreso para empezar muro fronterizo
El presupuesto federal del mandatario de EE. UU. incluye un aumento histórico en gasto en defensa.
Trump pedirá US$1.500 millones a Congreso para empezar muro fronterizo. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pedirá al Congreso recortes drásticos a muchos programas federales a fin de elevar el gasto en defensa, iniciar la construcción de un muro en la frontera con México y emplear más recursos para deportar a inmigrantes ilegales. En una propuesta de presupuesto federal con muchos perdedores: la Agencia de Protección Ambiental y el Departamento de Estado tendrían los mayores recortes de gastos.
El esbozo del presupuesto de Trump es un plan escueto que cubre sólo el gasto «discrecional» para el año fiscal 2018 que comienza el 1 de octubre. Este será el punto de partida de una batalla intensa sobre el gasto, durante los próximos meses en el Congreso.
Trump está dispuesto a discutir las prioridades, dijo el director de presupuesto de la Casa Blanca, Mick Mulvaney. El mandatario quiere gastar 54.000 millones adicionales en Defensa, poner un pago inicial de su muro fronterizo y concretar algunas de sus promesas de campaña. Los aumentos en el gasto de Defensa serán compensados por los recortes a otros programas a fin de no aumentar el déficit federal de 488.000 millones de dólares.
Mulvaney reconoció que la propuesta probablemente repercutirá en recortes significativos a la fuerza laboral del Gobierno federal. El Departamento de Seguridad Nacional obtendría un incremento en los fondos de un 6,8 por ciento.
Además, Trump quiere que el Congreso desembolse 1.500 millones de dólares para el
muro de la frontera con México en el año fiscal en curso -lo suficiente para unos proyectos piloto que permitan determinar la mejor manera de construirlo- y otros 2.600 millones de dólares en año fiscal 2018, dijo Mulvaney.
La estimación del coste total del muro se incluirá en el presupuesto total, que se espera a mediados de mayo. Trump prometió que México pagará por el
muro fronterizo, algo que el Gobierno mexicano niega rotundamente.
Privatización aérea
Por otro lado, el presidente Donald Trump está proponiendo cambiar la supervisión del control del tráfico aéreo en Estados Unidos desde el gobierno federal a un grupo independiente, de acuerdo a documentos presupuestarios conocidos este jueves.
Trump, quien calificó el sistema de control de tráfico aéreo de su país como «obsoleto» en una reunión con ejecutivos de las aerolíneas el mes pasado, propone 16.200 millones de dólares para el Departamento de Transporte del presupuesto discrecional para el año fiscal 2018, una reducción del 13 por ciento.
Algunas partidas del presupuesto del Departamento de Transporte se pagan a través del fondo por impuestos al combustible en carretera. El documento dice que el plan de Trump «pone en marcha una propuesta de varios años para reautorizar los cambios al rol de control del tráfico aéreo de la Administración Federal de Aviación a una organización independiente, no gubernamental».
Defensores de la privatización argumentan que un cambio a una entidad no gubernamental permitiría un sistema más eficiente y rápido y una mejora en los costos de tecnología, en parte por evitar el proceso originado por los contratos públicos. Sus opositores, entre ellos algunas compañías aéreas, dicen que el sistema es tan grande que la privatización no generaría un ahorro de dinero, haría subir los costos de venta de pasajes y podría crear riesgos para la seguridad nacional.
También existe preocupación respecto a qué compañías aéreas dominarán el consejo de la empresa privada y los limites al acceso a los aeropuertos para los aviones de negocios. El presupuesto podría eliminar 175 millones de dólares en fondos anuales para el Servicio Aéreo Esencial, un programa para apoyar el servicio aéreo comercial en los aeropuertos rurales y terminar con los subsidios para Amtrak por operar el servicio de trenes de larga distancia.
Amtrak se vería perjudicada con la propuesta presupuestaria de Trump, pues eliminaría los subsidios que actualmente tiene por operar el servicio de trenes de larga distancia.
Amtrak podría entonces «centrarse en una mejor gestión» de las líneas apoyadas por el Estado y en el servicio en el atareado Corredor Noreste, la línea ferroviaria de pasajeros más transitada en Estados Unidos, según el documento presupuestario.