Medicinas oncológicas llegan de forma tardía en Ecuador

Tras una vitrina en la oficina de la Fundación Esperanza y Vida, ubicada en el centro de Guayaquil, están las cajas con las pastillas que tomaban los pacientes oncológicos fallecidos. Sus familiares llevan los sobrantes para que sirvan a quienes requieran el tratamiento.

“Para ellos el fármaco llegó tarde, por lo que mueren. Los familiares nos traen lo que les queda, no puede ser que se demoren tanto en dar estas medicinas. Esta no se puede descontinuar porque sino avanza el cáncer”, dice Fátima España a quien esa enfermedad le ha tocado de cerca.

Su hermana Mariana, de 52 años, fue diagnosticada con cáncer de mama hace seis años. Ella recibe trastuzumab subcutáneo. El fármaco sí está en el Cuadro Nacional de Medicamentos Básicos (CNMB), pero cuando lo requirió no había en stock, refiere Fátima.

“Ya ahora le entregan esa medicina pero hay ocasiones en que por cambio de directiva no se hacen las gestiones debidas y no piden el medicamento, faltan unas dos o tres dosis, pero después finalmente si le terminan dando”, reconoce.

Francisca Reinoso, directora de la Fundación Esperanza y Vida, dice que los afectados en los últimos meses son quienes tienen cáncer de próstata y de médula ósea. Los primeros requieren enzalutamida, agrega, que ayuda cuando se está en metástasis.

Las demandas en la Defensoría del Pueblo es una de las vías para acceder a estas medicinas costosas que no están en el CNMB. Cinco de los demandantes consiguieron hace veinte días una medida cautelar de esa entidad, pero al momento no consiguen acceder a la medicación que necesitan, asegura Reinoso.

Hay quienes, en cambio, requieren el acceso a exámenes de laboratorio en las unidades de salud del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

La jubilada Nely Barcia, de 70 años, espera desde octubre pasado por uno en la tiroide. “Cada vez que voy me dicen que no hay reactivos y no me lo hacen. Es para ver el desorden alimenticio, a veces me da apetito, a veces no”, dice.

Ella tiene cáncer de seno desde hace siete años. “En ocasiones mis hijas me han ayudado a comprar las medicinas para seguir el tratamiento”.

Ante un pedido de entrevista realizado por este Diario al hospital Teodoro Maldonado Carbo del IESS, Washington Ladines, oncólogo y jefe de la Unidad de Hematología de ese centro hospitalario, explicó el viernes pasado vía e-mail, sobre los que demandan brentuximab, que “lastimosamente, ese medicamento no se encuentra dentro del cuadro básico aprobado por el Ministerio de Salud Pública, MSP, tampoco se encuentra aprobado por el Consejo Nacional Regulador de Medicamentos, Conasa, por ende, no consta en el stock de medicamentos adquiridos por el hospital”. Y si lo adquieren existe el riesgo de recibir llamados de atención por parte de las entidades de control. (I)