Julio César Saona: “De mi parte no hubo infidelidades…”

Tiene 37 años y nació en Guayaquil. El reportero Julio César Saona, de La Noticia, siempre ha sido de bajo perfil. Trabajó en Ecuavisa, Teleamazonas y desde hace 4 años y medio en RTS. En este canal le dieron la oportunidad de presentar noticias. Hace 15 años ejerce la profesión. Existe la posibilidad de incursionar en la radio y ahora es un hombre libre y disponible. El 22 del mes pasado se divorció de Mayra Salazar, quien fue relacionista pública de TC, y productora de eventos.

Siempre ha preferido estar alejado del ojo público.

El periodismo siempre ha sido lo más serio para mí. Entonces tengo que ser y parecer. No me interesa estar metido en la farándula o en el relajo.

Se lo ve contento a pesar de atravesar una ruptura matrimonial.

Me siento tranquilo y feliz, en la vida se puede ver el vaso medio lleno o medio vacío, prefiero lo primero. No puedo ponerme a llorar, cada quien tomó su camino. El divorcio no me maltrató y creo que se convierte en una oportunidad cuando se lo ve de otra manera. Fueron casi cinco años de casados. Los problemas comenzaron hace un año, estamos en frecuencias distintas. Lo que hicimos fue enfocarnos en lo laboral y por mutuo acuerdo dijimos hasta ahí nomás.

No quiso estar en la firma del divorcio.

Los periodistas siempre tenemos mucho trabajo. Me dieron dos reportajes de resumen de fin de año y debí hacer una extensa labor de revisión de material y entrevistas. Yo estoy casado con la carrera, para ella y para mí, la prioridad es esa. Mayra firmó primero, luego yo. Nuestro divorcio fue por notaría, por ahí todo es más rápido, además no hubo hijos. Hasta el 27 de julio duró la relación y fue nuestra última conversación. En octubre yo tomé la decisión y procedí. Son experiencias y el tiempo que tuvimos que vivir juntos, lo vivimos. El amor nunca será un error.

¿Por qué se casó si la prioridad era la carrera?

En un momento hubo una ilusión, queríamos conjugarnos juntos, pero nos dimos cuenta de que nuestras prioridades eran otras.

Usted quería hijos, la otra parte no porque le preocupa que la maternidad afecte su cuerpo.

Toda pareja tiene la idea de concretar una familia, estábamos en tiempos distintos. Varias veces ella me dijo que no deseaba hijos. Todavía no soy papá, quiero tener un equipo de fútbol. Se hizo una liposucción, pero no sabía que le preocupaba lo del cuerpo. Cada quien se preocupa de lo que quiere (risas).

¿Hubo infidelidades?

De mi parte no hubo infidelidades. Creo que en ninguno de los dos lados hubo terceras personas. Era una buena mujer. Digo era porque ya salió de mi vida, está en otra república (risas).

Pero ¿usted no es santo?

(Risas) Nadie es santo. No estoy con nadie. Estoy casado con la carrera y el periodismo es celoso. Las admiradoras no me quitan el sueño en estos momentos.

Mantiene distancia con los amigos en común.

Es lo más saludable porque nunca falta la gente que hace comentarios fuera de lugar y comienzan a contar lo que la otra parte está haciendo. Todo eso está de sobra. En la vida todo se supera, el tiempo cura todo.

Una propuesta

Julio César recibió una propuesta radial para presentar una revista familiar. “Es raro porque siempre he sido de noticias, la radio tiene opciones maravillosas, permite salir de lo rutinario y liberar tensiones. Nunca he hablado de esos temas, me llama la atención porque son variantes”, dice.