Tienda online y saber qué precio cobrar para no perder

Tienda online y saber qué precio cobrar para no perder

Tienda online y saber qué precio cobrar para no perder. Una de las ventajas del e-commerce es que no conoce de días ni horarios. Las claves para empezar y el cálculo de costos. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.

En el último tiempo cada vez es más frecuente encontrarse con emprendedores que a través de sus redes sociales venden sus productos o servicios, pero puede resultar insuficiente.

Quienes estén buscando superar desafíos, obtener más rentabilidad, hacer frente a competidores y, en definitiva, crecer, los expertos recomiendan pensar en crear un sitio web personal.

La herramienta más difundida para ello es la tienda virtual.

Una plataforma online a través de cual podrán vender productos y/o servicios a través de la web. Una de las principales ventajas es que, a diferencia de un local, no tiene horario, y puede estar activa las 24 del día, los 7 días de la semana.

Según el CEO y uno de los fundadores de Xubio, empresa de software de gestión para pyme, Fernando Arzuaga, hay 5 pasos fundamentales para crear una tienda virtual:

1. Definir la estrategia del e-commerce

Para esto, recomienda hacer previamente un estudio del mercado y de la competencia; definir cuál será el público objetivo, qué productos se comercializarán y a qué precio; precisar la ventaja competitiva, es decir qué va a diferenciar al producto-servicio del resto, constatar que no haya otro dominio igual.

Además, para proteger la marca, hay que comprar tanto la extensión “punto com” (.com) como la del país de interés (.ar, .cl, .co, .mx, entre otras); y contratar un servicio de hosting, antes de elegir proveedor, se aconseja analizar su reputación, el espacio web y la seguridad que ofrece.

tienda

2. Diseñar el sitio web

Lo más aconsejado es elegir una tipografía simple, legible, con un tamaño apropiado y además utilizar imágenes de buena calidad para estimular la compra. Sumado a ello, se pueden implementar herramientas de SEO para que los textos que haya dentro de la tienda virtual tengan mejor posicionamiento en los motores de búsqueda web. Además, debe poder ser leído correctamente en diferentes dispositivos, es decir que cuenta con un diseño “responsive”.

3. Ofrecer opciones de pago

Según Arzuaga, mientras más modalidades de pago se ofrezcan más se les facilitará la compra a los potenciales clientes. Además de los métodos clásicos, es decir a través de tarjetas de crédito y débito, se aconseja incluir wallets (Mercado Pago, o similares), además de PayPal, Pago Fácil, Rapipago o pago contra reembolso, es decir que se abona al momento de recibir el producto.

4. Organizar y definir la logística

Es importante establece cómo se enviarán los productos a los compradores. Para ello hay que tener cuenta que la velocidad del envío, la facilidad de devolución, las formas de entrega, y se cobrarán aparte del precio de los bienes o servicios. Se puede armar un sistema propio de distribución o contratar una empresa externa.

5. Darle visibilidad

Para ello se pueden diseñar campañas de publicidad online, email marketing y a través de las redes sociales, que también serán indispensables para proponer sorteos, ofrecer descuentos y promociones especiales; así como decidir alianzas con otras marcas.

Métodos de valuación

A la hora de definir y fijar los precios hay diferentes métodos que se pueden seguir, tal como lo detalla presupuesto familiar, estos son los más comunes:

1. Margen sobre los costos: Se suman todos los gastos que demanda un producto o servicio (por ejemplo, el precio de compra mayorista) y se aplica un porcentaje para obtener el valor de venta al público. Pero hacer no es tan simple, porque puede arrojar un nivel demasiado alto o demasiado bajo, y dejar fuera de mercado o generar pérdidas, según se proyecte la cantidad total, para luego definir un precio unitario. Además, deberá tenerse presente el contexto inflacionario.

2. Precio de mercado: esta modalidad es considerada buena por la fuente cuando se venden productos o servicios similares a los de la competencia, porque brinda seguridad de que se está vendiendo a un valor que ya está “probado” entre los potenciales consumidores.

Fernando Arzuaga dijo a Infobae que “Lo recomendable en estos casos es tener el precio de los competidores como una referencia y acomodar para arriba o para abajo, según los diferenciales que pueda haber. Será clave buscar factores de diferenciación (para que no competir solamente por precio): servicios adicionales, rapidez en la entrega, disponibilidad, resolución de problemas, etcétera”.

3. Por hora de trabajo: esta forma es muy usada cuando se venden servicios profesionales. Se estima el tiempo que va a demandar una tarea y se cobra en función de eso.

4. Ver el valor para el cliente: esta es la mejor manera de fijar precios, pero implica un análisis más detallado de las necesidades de los potenciales compradores.

Los costos deben ajustarse en función del precio al que se puede vender un producto o servicio, para eso el experto sugiere tener en cuenta:

– En primer lugar, hay que tener en cuenta que emprendedores, profesionales, comerciantes, todos le dedican tiempo de trabajo a su negocio; ese tiempo habrá que valorizarlo y contemplarlo como un salario.

– Lo mismo sucede con el inmueble, si se utiliza un espacio, ya sea rentado o de la casa del emprendedor, hay que sumar ese costo, o al menos estimarlo e incluirlo.

Todos le dedican tiempo de trabajo a su negocio.

Ese tiempo habrá que valorizarlo y contemplarlo como un salario
– La inflación, en todos los casos y sobre todo en la Argentina hay que tomar en los cálculos el valor de reposición de los productos. Es decir, el valor que se estima se deberá pagar por los insumos, materias primas, servicios, para renovar la mercadería o servicio que se vende.

A partir de ahí, los costos pueden dividirse en dos grupos:

1. Por un lado, están los variables, aquellos que suben o bajan en función de la cantidad producida o vendida.

2. Por el otro, están los fijos, es decir los que hay que afrontar sí o sí, pese a que un determinado mes, por ejemplo, el negocio no venda nada.

También se aconseja encontrar el ”punto de equilibrio”, es decir la cantidad que hay que vender para no perder ni ganar dinero. Para estimarlo hay que partir del margen de cada producto vendido y del mix de ventas. Se está en este punto cuando el margen total de todas las ventas (el precio total menos el costo variable total) cubre exactamente todos los costos fijos. Este valor es relevante para saber si el negocio pierde o gana dinero.