“En gran parte del mundo los políticos verdes luchan para evitar la impresión de que son soñadores cuyos principios elevados les habían imposible sobrevivir en el sucio y cínico mundo de la política. Esto nunca ha sido un problema en México: los líderes del Partido Verde son acusados con regularidad de corrupción, la venta de favores políticos y de no mostrar interés por las cuestiones ambientales”, afirma la periodista Jo Tuckman en un texto publicado el día de hoy en el reconocido portal británico The Guardian.
«Más de 96.000 personas han firmado una petición en línea pidiendo que las autoridades electorales retiren el registro del partido después de que inundara el país con propaganda política antes de que comenzara oficialmente el período de campaña», recuerda.
«Estos falsos verdes han causado daños importantes en el sistema de partidos políticos, las autoridades electorales y la democracia» cita The Guardian al analista Jorge Alcocer. «Han llevado un negocio familiar a un extremo que coquetea con el crimen organizado. Su venta de favores ha burbujeado como la espuma”.
«No les gustamos porque somos aliados del presidente y porque tenemos buenas relaciones con las cadenas de televisión”, explicó al diario inglés Arturo Escobar, líder del partido en el Congreso, “Los intelectuales no nos quieren porque no nos conocen», agrega.
De acuerdo con Tuckman, el voto para el PRI podría escasear en junio debido a la crisis de credibilidad por la que pasa el partido tras los hallazgos de propiedades del presidente Enrique Peña Nieto y su círculo «y por la propia letanía de acusaciones de corrupción del gobierno”.
“Pero si los verdes se muestran capaces de captar el apoyo de ese electorado desencantado, el gobierno aún podría obtener una mayoría suficiente en el Congreso. Las encuestas de opinión dan actualmente los verdes posibilidades reales de obtener más del 10 por ciento de los votos. Su estrategia electoral se basa en gran medida de una publicidad política muy hábil y bien dirigida, que ofrece soluciones aparentemente fáciles a problemas mayores, y rara vez tiene mucho que ver con las cuestiones ambientales”, advierte.
The Guardian recuerda que, para combatir la crisis educativa de México, el PVEM propone clases de inglés y computación obligatorias. Para atender la crisis del sistema de salud, el partido pretende dar vales de gobierno para canjearlos por medicinas y atención en centros particulares.
“No se ha mostrado ninguna indicación de cómo se financiarán estas políticas, pero ha promovido su manifiesto mediante la distribución de miles de tarjetas de descuento para tiendas y mochilas llenas de útiles escolares estampadas con el logotipo del partido”, destaca Tuckman.
“Somos el segundo mayor partido verde en el mundo, después de los alemanes; así que tenemos que defender a toda costa las cuestiones que afectan a la población”, explicó a The Guardian Escobar.
Como señaló Greenpeace México a Tuckman, ”Nosotros no los vemos trabajando en los grandes problemas que enfrenta México, como la deforestación, el cambio climático o la contaminación de los ríos por residuos industriales”.
Sin embargo, hay otros temas en los que el partido destaca, piensa la periodista:
“Ciertamente, figuras más conocidas del partido han mostrado poco interés en los temas ambientales, y son mejor conocido por su participación en una serie de escándalos. En 2004, el Senador Jorge Emilio González, de 43 años de edad, hijo del fundador del partido, fue filmado aparentemente negociando un soborno 2 millones de dólares para ayudar en los permisos para un nuevo complejo hotelero en Cancún. Más tarde afirmó que había estado tratando de exponer la corrupción. En 2011, una modelo búlgara cayó a su muerte de 19 pisos durante una supuesta fiesta loca en un apartamento de Cancún, que los medios de comunicación locales dijeron que pertenecía a la familia González. Ningún cargo fue levantado”.
Tuckman tampoco hace de lado a Manuel Velasco, el actual gobernador de Chiapas emanado del partido:
“Velasco, quien recientemente fue filmado cuando abofetea a un ayudante en la cara durante un evento político, ha sido desde 2012 Gobernador de Chiapas, el estado más pobre de México. Durante su tiempo en el cargo, ha hecho muy poco para abordar los problemas de la deforestación y la pobreza en el estado”, dice el diario.
“Los verdes concentran los malos componentes de la política mexicana y los llevan al extremo”, comenta el analista Jesús Silva Herzog.
“Hay figuras siniestras en todos los grandes partidos, pero hay algunos respetables también. No puedo pensar en una sola figura respetable en el Partido Verde”.
@plumasatomicas
@elyex