Tesla desvela el Cybercab su robotaxi se fabricará a partir de 2026
En una presentación que ha durado alrededor de media hora y al más puro estilo Tesla. Elon Musk ha hecho público, por primera vez, el esperado robotaxi de la compañía, un vehículo eléctrico sin pedales, sin volante y que se moverá de forma completamente autónoma para que el conductor no tenga que preocuparse de nada. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.
Pero, sobre todo, Musk ha anunciado lo más importante de todo: fecha y precio. Entrará en producción en 2026 y tendrá un precio inferior a 30.000 dólares. Si se cumplen los planes, el CEO de Tesla ha puesto una fecha extremadamente corta para lanzar al mercado un vehículo a un precio ridículo para lo que esperamos de él.
Junto al Cybercab, que así se llama este vehículo completamente autónomo, también se presentó la Cybervan, un autobús totalmente acristalado y con múltiples plazas enfrentadas para acoger a 20 personas. Además, los robots de la compañía se convirtieron en uno de los grandes atractivos para los asistentes, trabajando como camareros o gogós de discoteca.
El mayor reto de la historia de Tesla (otra vez)
Parece que Tesla está siempre inmersa en el más y mejor, en el tirabuzón con doble carpado y salida de espaldas. La compañía se resiste a actuar como un fabricante de coches al uso y busca nuevas vías de negocio donde volver a liderar. «Podríamos vender coches sin beneficio, ganado dinero con el software», decía Elon Musk en abril de . Y ese es su gran objetivo.
«La movilidad de hoy apesta», proyectaban en el evento de Tesla durante la presentación. Mensaje simple, corto, sencillo y al pie que reforzaban con argumentos igual de simples, cortos, sencillos y al pie: «cuesta mucho». «No es segura». «No es sostenible».
A las imágenes de enormes aparcamientos estadounidenses en grandes ciudades junto a estadios de beisbol, fútbol americano o aeropuertos le seguían transformaciones mediante renders donde todo era limpio y verde porque los coches desaparecían.
Estos coches, en realidad, estaban tomando un descanso para volver a transportar a los usuarios a casa. La idea es ofrecer un servicio de transporte personal mediante vehículos completamente autónomos a un precio ridículo. El objetivo es conseguir un precio de 20 centavos por milla. Es decir, unos dos dólares por cada 16 kilómetros.
Para alcanzar este futuro, Tesla asegura que su Cybercab entrará en producción en 2026 y podrá venderse por menos de 30.000 euros, ya que el coste será mínimo. Con carga inductiva, sin volantes, sin pedales y sin sensores de ningún tipo. Musk señalaba que toda la gestión autónoma del vehículo se realizará mediante cámaras e inteligencia artificial, un camino que ya ha tomado la compañía con sus propios automóviles.
Pese a todo, son múltiples las dudas que asaltan la producción de esta cabina con ruedas. «Probablemente, bueno, tiendo a ser poco optimista en los plazos, pero en 2026. Antes de 2027, permítanme decirlo así», ha apuntado Musk en la presentación sobre cuándo espera tener la aprobación para circular de manera completamente autónoma con sus automóviles.
Durante la misma, lo único que se ha enseñado es que el Cybercab puede moverse dentro de un entorno cerrado sin problemas pero ese tipo de entornos ya está controlado para los fabricantes de vehículos desde hace mucho tiempo.
Algunos coches, como los de BMW desde hace un lustro, permiten recordar los últimos metros antes de estacionarse y salir de un aparcamiento ellos solos. Mercedes hace ya tiempo que cuenta con un asistente para que el automóvil busque aparcamiento sin el conductor en el interior. Y Xiaomi mostró que su SU7 era capaz de recorrer múltiples plantas de un aparcamiento en altura hasta encontrar el hueco esperado.
Los entornos cerrados no son el problema. Los problemas surgen con tráfico en tiempo real y, sobre todo, en ciudad. De nuevo, Mercedes ha conseguido que sus coches puedan circular de manera completamente autónoma en Estados Unidos bajo circunstancias muy concretas de tráfico (hasta 60 km/h) y en espacios y carreteras específicas. Tesla no ha conseguido, al menos de momento, que les traten por igual.
Waymo y Cruise llevan años trabajando para ofrecer un servicio de robotaxi en las calles de ciudades como San Francisco pero, además de quemar miles de millones de dólares, el servicio sigue encontrándose graves problemas, provocó la retirada temporal de la licencia a Cruise y empresas como Uber ya empiezan a entender que necesitan de alianzas para rentabilizar sus inversiones.
Pese a todo, Elon Musk no dijo nada de rentabilidades, de márgenes de beneficio o de otros posibles argumentos económicos que sostengan una de las mayores apuestas de la historia de la empresa. De momento, tenemos unas palabras ambiguas sobre la llegada del automóvil autónomo y, llegado el caso, la puerta abierta a tirar balones fuera y culpar a los entes regulatorios.
Queda por ver si Tesla cumple sus planes o, como ha sucedido en múltiples ocasiones como en el caso del Tesla Cybertruck o del Roadster, se retrasan y encarecen. Como, de hecho, está sucediendo con este Cybercab, del que Musk ya hablaba de poder fabricar en por menos de 25.000 dólares.