Terrorismo en la red: ¿de la alarma al sensacionalismo?
Terrorismo en la red: ¿de la alarma al sensacionalismo?
No solo ha sido Niza. París, Bruselas, Estambul, Bagdad y Orlando lo reivindican: las redes sociales se han convertido en protagonistas cuando se habla de terrorismo. Existen dos maneras de acercarse al tema: pueden entenderse como plataformas para salvar vidas – también como constructoras de una mejor información – o pueden asumirse como escenarios donde las alarmas, el odio y la desinformación se distribuyen con gran alcance y rapidez.
En los recientes atentados en Niza, Francia, donde 84 personas murieron y otras 18 más resultaron heridas, plataformas como Twitter y Facebook se llenaron de mensajes que pueden clasificarse en ambos lados de la frontera.
De un lado estuvieron las activaciones de estados de seguridad y etiquetas que como #PortesOuvertesNice (puertas abiertas Niza) invitaban a una protección conjunta de las personas. También se evidenciaron hashtags de solidaridad como #PrayforNiza, #Nice06, #Actforpeace y #NoAlterrorismo. No obstante, del otro se dejaban ver comentarios que, como en el caso de Colombia, rechazaban el cubrimiento mediático de la tragedia francesa y pedían concentrarse en los problemas del país.
Por otro lado shows mediaticos impulsados por las redes sociales y adoptados por millones de personas en todo el mundo resultan indignantes para actores directos y foraneos a esta realidad, ya que modas insulsas que muchas veces resultan ridiculas y que no ayudan en reaidad a nada estan difundiendose mediante las redes sociales no solo como opinión de cada usuario sino implulsadas por los propios administradores de las redes sociales como la pasada moda que por cierto en nada ayudaba de cambiar la foto del perfil de facebook por banderas de Francia, asi como diferentes hashtahgs que si bien demuestran el apoyo moral y solidario de una minoria terminan convirtiendose en moda de usuarios que no hacen nada por cambiar esta realidad llegando así a ser un tema de burla o de polemizacipond e muchos.