La aceptación de la gestión de la Asamblea en el actual periodo legislativo ha descendido a porcentajes inferiores al que Fernando Cordero registró al término de su presidencia en la Legislatura, en el 2013, según dos encuestas consultadas.

En una muestra de 760 casos, tomada en Guayaquil y Quito, a mayores de 18 años, la encuestadora Market registró que, a septiembre de este año, la calificación de la gestión de la Asamblea quedó en un 35% con tendencia a la baja, cuando en marzo del 2013, mientras todavía estaba Cordero, llegó al 41%; y entre mayo y julio del 2013, los primeros tres meses de los nuevos asambleístas liderados por Gabriela Rivadeneira, alcanzó un 60%.

Francisco Romero, director de Market, cree que la falta de conexión entre la Asamblea y la población es lo que ha causado que se mantenga una tendencia de pérdida de agrado y esto se ve reflejado en la calificación que le dan a la gestión.

Cedatos también registra una caída de la aprobación de la gestión al 38%. La empresa realiza sondeos periódicos con representación urbana y entrevista directa a muestras promedio de 2.200 adultos en Sierra, Costa y Amazonía.

Las dos encuestadoras registran una tendencia a la baja.