Tarde de comida con Kinky, el Unplugged y sus planes para este año

Pasar la tarde con una banda como Kinky no sucede todos los días y menos sentarnos a compartir una comida y cervezas con ellos. Para mí compartir comida con alguien es un tema especial (no ocurre con cualquiera), por lo que debo agradecer que me tocó pasar la tarde con ellos y platicando de lo más casual sobre películas y discos favoritos, comiendo en El Laberinto. 

Ulises me cuenta que el verdadero Lebowski, Jeff Dowd, los vio alguna vez tocando en el show de Jimmy Kimmel y les escribió para decirles que les había gustado mucho su música. Seguimos platicando y es inevitable que recaiga la atención en su más reciente disco, el MTV Unplugged.

Al pensar en una banda como Kinky haciendo un MTV Unplugged es inevitable generar ciertas expectativas, esperar ciertos sonidos, incluso esperar algunos sencillos elementales en la historia de este grupo. Una elección de canciones que hubiera sido fácil si se hubieran ido por lo obvio y así, la banda hubiera salido sin problemas de ahí, pero hubieran pasado de noche. En cambio, decidieron retarse a sí mismos y sorprendieron no sólo con la elección de canciones a interpretar, sino también con los arreglos y sonidos que decidieron explorar para este disco. Quedarse en una zona de confort hubiera sido lo más sencillo, pero no era lo que buscaba el quinteto de Monterrey con este disco.

La tarde avanza y siguió llegando la comida y las chelas. Guacamole con chapulines, tacos de arrachera, quesadillas, chicharrón, quesito fundido… y la plática sigue. Hablamos un poco de otras bandas nacionales, de cuáles son las búsquedas e inquietudes de muchas bandas emergentes, un terreno y unos protagonistas a los que esta banda les presta atención.

Kinky siempre se ha caracterizado por una búsqueda musical que responde a inquietudes creativas de cada uno de sus integrantes, y en este disco han arriesgado su sonido significativamente, sin comprometerlo, simplemente reexplorando y reinventando las canciones de su repertorio que pudieran representar el viaje de 15 años que esta banda lleva y que también les sirvieran para mostrar la evolución que han hecho en estos años, incluso mostrando sus raíces e influencias. La banda reajustó canciones como «¿A dónde van los muertos?», «Soun tha mi primer amor» o «Una línea de luz» pero incluyó canciones nuevas como «Huracán» o covers como «Yo soy lo peor». Pero aquí les dejamos el resumen de nuestra tarde:

Al seguir la conversación, seguimos ahondando sobre el nuevo formato y los nuevos retos de la banda:
«La inquietud como músicos la teníamos, hemos admirado el trabajo de los unplugged de varios artistas que han sido incluso parteaguas en sus carreras, entonces todo eso nos inquietaba: el enfrentarnos a un reto nuevo, a una aventura completamente ajena a lo que Kinky siempre ha hecho. Entonces, apoyándonos de ese gusto por la experimentación, por el cambio, por lo diferente, independientemente de que nos pudiéramos sentir fuera de nuestra zona de confort, nos gusta sentirnos empujados o que nos muevan, no sólo en este disco, sino en todos, explorar diferentes cosas. Sí hubo un trabajo extenso de búsqueda, de estar pensando cómo íbamos a enfrentarnos a cada canción» nos dice Ulises.
Hacer un Unplugged radica en que una banda tenga la capacidad de adaptación suficiente como para adecuarse al formato, cosa que no cualquiera ha podido lograr. En el caso particular de Kinky, más que adaptación, fue la oportunidad de reinventar su sonido, como lo define Góngora: «Vino a movernos toda nuestra zona de confort que teníamos desde hace 15 años, haciendo los discos de una manera. Fue un buen momento y en una buena madurez del grupo. Quién sabe qué hubiera sido si nos hubieran ofrecido hacer el Unplugged hace 10 u 8 años, seguramente no tendríamos la madurez que tenemos ahorita tanto de tocar como de componer o producir. Definitivamente sentí que éramos una banda nueva».

Para Kinky el proceso del Unplugged continúa después de dos años de trabajo, ya que después de preparar el formato y grabar el disco, ahora la banda está lista para presentarlo en vivo. Un reto sin duda, que tendrá que ajustarse a las diferentes condiciones y limitaciones que ofrezca cada lugar. Kinky estará promocionando el MTV Unplugged en vivo, comenzando por el Festival Pa’l Norte el próximo 24 de abril, siguiendo la promoción por EE.UU. y regresando a México a finales de mayo. Kinky se presenta en el Teatro Metropolitan el próximo 5 de junio.

Ahora habrá que esperar no sólo cómo les resulta la promoción de este formato, sino también cómo modifica su manera de componer o trabajar para futuros materiales. En lo personal y sinceramente, tengo altas expectativas para ellos, así que sólo queda esperar.

Gracias a El Laberinto por la comida y el espacio.

Texto: @conejoazulorama 

@elyex